Arquitectura de las transiciones: lo material es político, Biennale di Venezia 2021

BAAG fue invitado a la 17ª Bienal Internacional de Arquitectura de Venecia, curada por Hashim Sarkis bajo el lema “¿Cómo viviremos juntos?”.

En las distancias que separan a los diferentes actores entre sí, hay espacios. Estos lugares son identificados como Arquitectura de las transiciones, como oportunidades para repensar nuevos acuerdos entre partes. Es en ellos donde nos acercamos, nos alejamos, nos encontramos, nos separamos, nos vinculamos o nos desvinculamos.

BAAG participa de la 17 Bienal Internacional de Arquitectura de Venecia, curada por Hashim Sarkis bajo el lema “¿Cómo viviremos juntos?”. Reprogramada luego de la crisis sanitaria mundial en 2019, el presente contexto hizo que la pregunta adquiera nuevos significados y sentidos. La propuesta del estudio significó la revisión de las producciones, investigaciones y discusiones sobre cómo, con qué y cómo se construyen los espacios y los diferentes grados de vínculos que se proponen con estas variables.

BAAG se propuso revisar los elementos arquitectónicos que median entre las personas y las cosas, lo natural y lo artificial, entre lo externo e interno. Indagaron sobre las relaciones materiales que permiten la interacción con el otro o lo otro, con lo humano y lo no humano. Con esto en mente, pensaron en una instalación que al mismo tiempo permita visualizar la capacidad de los materiales, la condición de disponibilidad y las técnicas posibles.

“Necesitamos nuevos contratos espaciales para poder continuar viviendo generosamente juntos”, dice Hashim Sarkis. Siguiendo esta línea, piensan la práctica de la arquitectura como una disciplina que busca acuerdos, que propone vínculos entre partes, que trata de conectar a actores diversos, incluso de diferentes especies. En estos acuerdos entre partes, BAAG entiende su práctica arquitectónica como un agente que opera y articula con múltiples actores y escenarios intervinientes.

¿Cómo son los contratos espaciales que proponen en un edificio? ¿Entre qué partes se establecen estos acuerdos? La población mundial sigue en crecimiento y es posible que en un futuro cercano deba acostumbrarse a vivir más juntos. La pandemia hace pensar aceleradamente sobre cómo serán los vínculos en el futuro. En las distancias que separan a los diferentes actores entre sí, BAAG busca y encuentra espacios. Identifica estos lugares como Arquitectura de las transiciones, como oportunidades para repensar nuevos acuerdos entre partes. Es en ellos donde la gente se acerca, se aleja, se encuentra, se separa, se vincula o desvincula.

¿Puede la arquitectura promover mejores relaciones entre personas, por ejemplo favoreciendo un uso del espacio más equitativo y respetuoso? ¿Se pueden diseñar dispositivos que alienten los vínculos entre lo humano y lo no-humano?

Las envolventes de los edificios que BAAG ha proyectado son muestras de este tipo de arquitecturas: son lugares en donde las cualidades espaciales determinan el tipo de relaciones sociales que se generan. Delimitan los grados de acercamiento y de lejanía, los grados de aproximación entre seres, sujetos y objetos. La Arquitectura de las transiciones media entre lo público y lo privado, entre lo individual y lo colectivo, entre el ser humano y los otros seres que habitan el planeta.

Es necesario establecer más espacios de vínculos y entender a esos espacios de transición como posibilitadores de intercambio de la vida en comunidad. Estos espacios pueden ser programáticamente indeterminados, menos clasificables, abiertos a las nuevas propuestas de formas de vida y de apropiación.

Desde el contexto local argentino, a su vez, BAAG indaga sobre las maneras en que se construyen este tipo de envolventes: los materiales que usan, el origen de estos, las cualidades y condiciones habilitan la pregunta sobre la identidad y la disponibilidad local. Les interesa saber cómo funcionan los sistemas de producción locales, cuáles son los actores y las políticas involucradas. Al investigar los recursos con los que construyen, su relación con el territorio y con la historia, tienen una visión más completa del impacto que puede generar la aplicación o el uso de estos materiales.

Al identificar la trazabilidad de cada material se reconocen nuevas áreas de investigación y su posibilidad de intervención. Las condiciones de los materiales están vinculadas al sitio, a la economía y también a la estructura social y política. El estudio ensaya respuestas que permitan gestionar los recursos con una mirada ambiental responsable, considerando la tendencia social que demanda una reformulación de los procesos de producción establecidos.

Finalmente BAAG se propone indagar sobre cómo se pueden generar innovaciones tecnológicas con los materiales disponibles, pensando en nuevas formas de trabajo a través de los conocimientos locales y generando nuevas asociaciones con diferentes tipos de técnicas y de agentes. Destacar lo elemental y lo obvio en la construcción tradicional, articulándolo con lo experimental, la improvisación y el ingenio para resolver y proponer nuevas formas de construcción.

INSTALACIÓN PARA LA XVII BIENNALE INTERNAZIONALE DI ARCHITETTURA DI VENEZIA

La contribución de BAAG para la Biennale Architettura 2021 evoca el potencial político, la disponibilidad y la posibilidad técnica de los materiales: la Arquitectura de las transiciones reúne un dispositivo y cinco maquetas, que a su vez representan fragmentos de las envolventes de los proyectos de Aráoz, Casa Scout, Casa Rodney, Juana Azurduy y Una Casa.

El dispositivo propone recrear las zonas indeterminadas que suceden en los límites y en las envolventes e intenta materializar los espacios de transición, donde se ponen en relación los materiales, las proporciones, los gradientes de apertura y los vínculos entre actores. Los materiales que componen al dispositivo son la madera y el hierro, dos elementos que se encuentran disponibles en nuestra región y son típicos de la construcción argentina. 400 tacos de madera sunchados sirven de soporte para una serie de barras de hierro que generan un espacio entramado de transición, proponiendo diferentes grados de acercamiento y contacto visual.

La instalación explora sobre estos espacios reflexionando en los tipos de vínculos que producen.
En Aráoz 967, Casa Scout, Juana Azurduy 1635, Casa Rodney y Una Casa hay una búsqueda por explorar materialmente los límites y las transiciones, indagar en cómo lo material configura lo espacial y cómo lo espacial genera relaciones y vínculos nuevos. Cada una se materializa a través de exploraciones espaciales específicas que promueven condiciones de encuentro. BAAg se interesa por repensar las formas en que se habitan y construyen hogares y cómo la arquitectura, promueve mejores relaciones entre seres, sujetos y objetos.+

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