Dar visibilidad e importancia a lo hecho a mano, fomentando el consumo consciente es lo que propone Curatoria, a través de una selección de objetos con alma. Aquellos que cuentan una historia y fueron realizados por artesanos, diseñadores y artistas emergentes latinoamericanos.
La necesidad de revalorizar los saberes ancestrales y la producción artesanal, poniéndolos en diálogo con lo contemporáneo es un tema que desde hace un tiempo a esta parte forma parte de la agenda del diseño. Entender el territorio, construir una identidad, lo que nos distingue. En este sentido, Curatoria es un proyecto que viene a reforzar estos conceptos de la mano de su fundadora, la modelo y fotógrafa puertorriqueña Astrid Muñoz. Con su mirada, nos propone un recorrido a través de una exquisita selección de piezas y objetos de los mejores artesanos, diseñadores y artistas emergentes latinoamericanos.
Cestería, accesorios de mesa, alfombras, almohadones, joyería, accesorios de moda. Coincidiendo con el 128 Abierto Argentino de Polo HSBC, Curatoria abrió en el Campo Argentino de Polo en Palermo un concept store que, del 20 de noviembre al 12 de diciembre de 2021 ofrece un viaje sensorial a través del diseño, la moda y el arte latinoamericanos. Aprovechamos esta ocasión para dialogar con Astrid sobre esta tienda temporal y el futuro de la marca.
+¿Cómo surgió tu acercamiento a los objetos trabajados artesanalmente?
AM Creo que más que nada por mi mamá y mis tías. Ellas se criaron en colegios de monjas, donde les enseñaban todas las habilidades necesarias para ser lo que en esa época se consideraba la `mujer perfecta´. Después, esas habilidades manuales las ponían en práctica, por ejemplo, haciendo juegos de Barbie para mí y mis primas. Tomaban latas, las pintaban, decoraban, hacían maravillas… y toda la vida fue así. Ya más grande, cuando tenía fiestas del colegio, buscaba modelos de vestidos de marcas como Valentino e Yves Saint Laurent, y se los daba a mi mamá para que me los replicara. Ella se quedaba toda la noche cosiendo, y al amanecer hacíamos los fittings. Después, increíblemente terminé haciendo campañas para ellos. Las costureras no podían creer lo quieta que me quedaba, el respeto que tenía por las prendas. Todo eso lo aprendí de chica. Porque sé que mi mamá no gana dinero de su arte, que lo hace por algo más grande, entiendo el valor que tiene todo lo artesanal.
+¿Cuáles son los criterios que utilizás para hacer la selección de productos de Curatoria?
AM En primer lugar, todas las piezas exhibidas en Curatoria están hechas a mano, son únicas y tienen su propia historia. Se trata de objetos confeccionados uno a uno, con sus propios tiempos y terminaciones artesanales, que poseen un valor especial y duradero. Encarnan lo que consideramos el nuevo lujo. Para mí, Curatoria es un rompecabezas emocional. El proceso de realizar la curaduría implica entrar al alma de ese objeto y al alma de esa cultura. Los objetos que yo quiero vender tienen memoria: de la planta, del lugar, de donde vinieron.
+¿Cómo se descubre el alma de los objetos?
AM A través de su historia, entrando en contacto con las personas, la cultura, las manos que hay detrás. Los objetos son la forma más tangible de conectar con lo intrínseco de cada comunidad, con el patrimonio invaluable que representan.
+¿Cómo definís el handmade luxury latinoamericano?
AM El handmade luxury es lo hecho a mano que, en definitiva, es lo que tiene más valor ahora. El lujo antes pasaba por ser de una u otra marca. En cambio, ahora el lujo se mide desde otro lado. Factores como su proveniencia, maneras de producir la pieza, horas que llevó, dificultad de las técnicas que implica… Todo eso que está detrás, hoy en día es lo que le da el valor. De eso se trata el lujo.
+¿Cuál es la importancia de darle visibilidad a este tipo de producciones artesanales?
AM Una de las principales intenciones de Curatoria consiste en celebrar los saberes ancestrales, atesorados por los grupos aborígenes hace miles de años. La cultura latinoamericana porta fuertes simbolismos y modos profundos de ver y de relacionarse con el mundo, y desde Curatoria trabajamos para preservarlos. Visibilizarlos implica traer legitimidad a estos oficios; darles el valor que se merecen. En definitiva, significa que quienes así lo desean, puedan vivir de poner en práctica estas técnicas.
+¿Cuáles dirías que son los objetos más representativos de Curatoria?
AM Todos los objetos que están en Curatoria, de una forma u otra, nos representan. Todos tienen alma. Sin embargo, si tuviera que elegir unos en particular, no puedo dejar de mencionar los objetos de chaguar. Toda pieza que provenga de las mujeres de la comunidad Wichi siempre tendrá un lugar especial para mí, porque ellas fueron nuestro primer caso de éxito. Me demostraron que, efectivamente, se puede generar un impacto positivo tangible, siendo puente entre quienes lo necesitan y quienes tienen la conciencia social para querer dar una mano. Cada uno de los objetos que me llegan de ellas me transmiten esa esperanza, así como su fuerza y esa energía que tanto las caracteriza.
+¿Hay alguno de estos objetos que te resulte indispensable, que quieras particularmente? ¿Por qué?
AM Sí, uno de nuestros jarrones Werregue: el jarrón Tambo. Él es nuestro guardián, y tiene un lugar de protagonismo en donde sea que estemos. Según me comentaron los artesanos, su nombre significa “casa sagrada de reunión”, y su elaboración tarda alrededor de un año. Es de las artesanías que más me cautivaron.
+Luego del pop up store en el Campo Argentino de Polo en Palermo, ¿cómo sigue el camino de Curatoria?
AM El camino de Curatoria sigue por muchas avenidas distintas. Uno de nuestros proyectos más interesantes para el año que viene es el desarrollo de laboratorios de diseño con las diferentes comunidades. Nos parece importantísimo establecer un contacto más cercano con las personas que están detrás de cada objeto, y creemos que ambas partes pueden enriquecerse de ese intercambio. Por otro lado, seguiremos buscando alianzas con partners estratégicos, para continuar con nuestro rol de puente entre organizaciones que puedan ayudar y comunidades de artesanos que así lo necesiten. De la misma manera, también seguiremos trabajando para descubrir nuevo talento latinoamericano y brindarle el valor que se merece.+
PARA AGENDAR
Pop Up Store Curatoria
Campo de Polo. Museo de Remonta y Veterinaria. Ingreso por Av. del Libertador 4096, CABA.
Viernes 3 de diciembre de 13 a 20hs.
Sábado 4 y Domingo 5 de diciembre de 13 a 22hs.
Sábado 11 y Domingo 12 de diciembre de 14 a 22hs.