Un diario de las relaciones culturales entre Italia y Dinamarca

Con un relato bien documentado, el diario de viaje (de vida) de Marco Sammicheli despliega las relaciones culturales entre diseñadores y artistas italianos y daneses.

El diseño editorial de Danish Diaries pone todo el énfasis en la primera parte del libro, donde el texto está en inglés y las imágenes son más grandes. Recién a partir de la página 173 comienza Diari Danesi (en italiano), y aunque tenga las mismas imágenes, pero más chiquitas, elijo avanzar por esta segunda versión escrita por Marco Sammicheli, director y curador del Museo Design Italiano de Triennale Milano.

¿Por qué diarios y por qué daneses? El mismo autor lo explica en la introducción: “Este diario incluye historias de mujeres y hombres que entre Italia y Dinamarca vivieron con pasión sus aventuras creativas, sus ideales, sus apuestas”. A algunos de estos personajes -que se han desarrollado en los ámbitos del diseño, el teatro, la moda, el arte, la gráfica o la literatura- los conoció personalmente; a otros los estudió, investigó, leyó sus libros, visitó sus obras. 

Este diario es, además, la historia de los últimos veinte años de la vida de Marco, de los viajes que realizó entre Italia y Dinamarca mientras era estudiante, y daba luego sus primeros pasos como colaborador escribiendo para Wallpaper o Il Sole 24 Ore. Viajes durante los cuales conoció a la diseñadora Marie Walter Nielsen, con quien se casó y formó una familia.

Con todo, y aunque el recorte es “parcial y personal”, el relato es siempre preciso y documentado, como corresponde a un especialista en ciencias de la comunicación por la Universidad de Siena, en historia del diseño por la Bauhaus Universität de Weimar, y a un investigador en diseño y tecnología para la valorización de los bienes culturales por el Politécnico de Milán.

Diarios Daneses reúne historias de relaciones -culturales, comerciales, afectivas- del 1800 a la contemporaneidad, vinculadas al territorio: en grandes ciudades y en pueblos alejados, tanto en la península itálica como en la escandinava, los elegidos de Sammicheli desarrollan su creatividad, despliegan su arte, potencian sus ideas, influencian y se dejan influenciar por el contexto.

Si bien los 13 capítulos del libro que llevan los nombres de las ciudades en donde se desarrolla cada relato (Roma, Copenhague, Venecia, Holstebro, Ivrea, etc.) son deliciosos y hasta podrían leerse en forma aleatoria,  ¿por qué no hacer un recorte también personal y algo caprichoso sobre aquellos que más me impactaron? 

Herning. “Uno de esos lugares adonde volvés si naciste ahí, o donde estás si nunca te fuiste”. Aquí se encuentran las oficinas centrales de la firma de mobiliario BoConcept y el estadio Jyske Bank Boxen. El museo Heart de arte contemporáneo (establecido en una antigua fábrica de camisas) posee la colección más grande de Piero Manzoni (el de Merda d’artista) fuera de Italia. En la Galerie Koepcke de Copenhague, el artista realizó dos grandes muestras individuales en 1960 y 1961, donde presentó obras icónicas, como Fiato d’artista, Linee y las performances Consumazione dell’arte/Dinamica del pubblico/Divorare l’arte.

Piero Manzoni performing the 7,200–metre line, Herning, 1960. Foto: Eva Sørensen. Gentileza Fondazione Piero Manzoni, Milano.

Pero en Herning, Manzoni concretó algunas de sus obras más radicales, como la recordada performance Linea di 7200 metri, llevada a cabo el 4 de julio de 1960: «alterando la rotativa del cotidiano Herning Avis, Manzoni trazó una línea que iba más allá de cualquier idea de dimensión o composición”.  Una obra que, según declaraba Lucio Fontana a la revista Domus en 1968, «será comprendida dentro de cien años».

Bruno Munari, Pino Tovaglia, Silvio Coppola, Franco Grignani, Franco Bassi, Giulio Confalonieri, 6 italienske graphic designers af Olivetti A/S, 1971. Foto: Gianluca Di Ioia. Gentileza Triennale Milano – Permanent collection.

Ivrea. “La capital de la epopeya olivettiana no fue un nudo tan significativo para artistas, arquitectos y hombres de cultura danesa, como sí sucedió con autores de otras nacionalidades”, dice Sammicheli. Pero sí Olivetti tuvo importantes clientes en Dinamarca, como grupos bancarios y el mismísimo correo estatal. 

La casa editora Edizioni di Comunità fundada por Adriano Olivetti en 1946 fue la primera en difundir la obra de Arne Jacobsen en Italia. Además, los puntos de venta de Olivetti alrededor del mundo eran verdaderas embajadas culturales, y en la tienda de Copenhague, el artista napolitano Luigi Pezzato fue invitado a fines de los años sesenta a realizar una intervención escultórica en acero inoxidable pulida a espejo que aún se encuentra en la ciudad, y es parte de la colección del KØS Denmark Museum.

Milano. Durante los años 50, la Triennale fue la sede italiana más relevante para la actividad cultural danesa. En este ámbito, Vico Magistretti se reunía con los maestros del diseño danés, y los emprendedores Fernando y Maddalena De Padova realizaban sus primeros viajes a Dinamarca. De estas experiencias, Maddalena se convierte en la primera intérprete de un estilo del habitar “alla danese”, que adaptó y difundió en Italia, primero en su tienda en via Monte Napoleone, y luego en corso Venezia.

Vico Magistretti y Maddalena De Padova. Gentileza Archivio Storico De Padova, Milano.

Fredericia. Esta ciudad ubicada al norte de Dinamarca fue sede de una de las primeras ferias de mobiliario y le dio su nombre a la empresa fundada en 1911, primera licenciataria de la marca Thonet en el país. 

En los años 80, mientras en Italia el diseño postmoderno y el grupo Memphis eran sensación, “Vico Magistretti lleva a Dinamarca la experiencia del método italiano junto a una estética madura y rigurosa que echó raíces en aquel mercado. Su fama internacional, un óptimo inglés, una fuerte personalidad y su estilo inconfundible le abrieron las puertas de Fritz Hansen y Fredericia, dos de las empresas más importantes”. También colaboró con la empresa textil Kvadrat, con la que desarrolló variantes de su tejido Trevira.

El dúo GamFratesi con la silla Beetle, Outdoor Collection. Gentileza GUBI.

Copenhague. En este capítulo, un ejemplo más contemporáneo del vínculo Dinamarca-Italia lo protagoniza el dúo de arquitectos y diseñadores GamFratesi, integrado por Stine Gam (danesa) y Enrico Fratessi (italiano); pareja tanto en la vida como en el trabajo. Numerosas son las piezas de éxito producidas por este binomio: el sofá Haiku presentado en el Fuorisalone en 2011, que luego formó parte del catálogo de Fredericia; la silla Masculo lanzada en el SaloneSatellite en 2008 que enamoró a la empresa Gubi, éxito que se repite en 2012 con la silla Beetle. GamFratesi, intérpretes de la identidad contemporánea danesa.

Para mí, los buenos libros son aquellos que permiten vincular saberes, impresiones e imágenes que uno tiene sueltas, y que de repente cobran mayor sentido. Aquellos que con un relato ameno y disfrutable generan pensamientos, articulan emociones, enseñan, entretienen; te plantan la semilla del querer saber más. En definitiva, te mejoran. Eso es Danish Diaries.

#ELDATO

Danish Diaries. Escrito por Marco Sammicheli. 224 páginas, b\n 14 x 21 cm. Diseño de Massimiliano Pace. Inglés, italiano. Publicado por Humboldt Books. Impreso en Italia, en noviembre de 2021.+