Un proyecto residencial que busca renovar un antiguo inmueble de hace 300 años, recreando de manera respetuosa su identidad, e historia, a través de elementos que le brindan un merecido homenaje y nos teletransportan a otra época.
Proyecto H20, localizado en el bello pueblo mágico de San Miguel de Allende, es un proyecto residencial único de 321 m2 —el cual se presume haber sido un orfanato y cuenta ya con 300 años de antigüedad—, cuya identidad y decoración buscan venerar la memoria histórica, recreándola de manera respetuosa, para brindarle un merecido homenaje.
Realizado por Claudia Ornelas Interiorismo y un grupo profesional, creativo y multidisciplinario de artesanos, ebanistas, escultores, artistas plásticos, etc., quienes con gran talento, creatividad y pasión han sabido restaurar este espacio, brindándole una segunda vida, respetando su identidad y utilizando elementos que nos transportan a otra época, en la que, cada detalle, cada accesorio, cada obra de arte nos recuerdan nuestro pasado, orígenes e historia, pero sin dejar de lado el confort de un diseño funcional, armónico y bien ejecutado, pensado en las necesidades de la familia anfitriona.
Su diseño integral fue realizado a través de, acabados anticados en muros y superficies, colores, mobiliario, textiles, iluminación, ornamentos, elementos antiguos, detalles históricos, técnicas botánicas y ancestrales, que permitieron brindar una homogeneidad al proyecto, respetando su identidad e integrando los nuevos elementos de manera respetuosa al diseño original, armonizando los espacios intervenidos en una remodelación anterior con el nuevo diseño y restauración, respetando su historia, antigüedad e identidad como construcción antigua.
La intervención en H20 inició con el trabajo realizado en las vigas de los techos y la recreación de muros recuperados; para respetar el carácter histórico del inmueble se trabajó con gente oriunda, que conociera —a través conocimientos transmitidos y heredados de generación en generación— las técnicas tradicionales de acabados en muros y canteras, logrando así recrear de manera increíble aquellos detalles antiguos de esta construcción longeva de hace 3 siglos.
Cada cuarto cuenta con identidad y fue personalizado de forma especial con un concepto basado en un periodo histórico diferente, sin embargo, todas comparten la misma base con la finalidad de brindar integridad a todo el proyecto. El muro de la chimenea fue realizado por Muros Catorce, inspirado en la flora y fauna guanajuatense, las cortinas de camas y baños fueron realizados por una mujer especializada en el diseño, creación y confección de vestidos, túnicas y mantos para Santos y Vírgenes de iglesias.
El mural de madera se realizó por la diseñadora, artista gráfica e ilustradora Daniela Zeckua, quien exfolio cada pieza con granos de café para darle el toque antiguo que se buscaba. Este proyecto y su composición de detalles, texturas, elementos, técnicas, accesorios y colores crea sensaciones únicas y sabe teletransportar a otra época, de manera mágica, tanto a habitantes como a sus visitantes.+
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