El 90+10 Tour Córdoba nos lleva al barrio de General Bustos, donde los hermanos Facundo y Jorge Chali junto a la diseñadora Marisa Navarro poseen el taller de producción de calzado de su firma Lucía Febrero.
Las marcas comerciales también tienen diseñadores. Y Marisa Navarro es la diseñadora industrial que junto a sus socios Facundo y Jorge Chali llevan adelante la marca de calzado femenino Lucía Febrero, que toma el nombre de uno de los personajes de la novela “Megafón, o la guerra” de Leopoldo Marechal: una mujer fuerte y decidida, que enfrenta la adversidad como ninguna.
Los hermanos Chali ya tenían una fábrica de calzado, pero fue con la incorporación de la diseñadora (hace 16 años atrás), que la marca pudo definir una estética y un camino a seguir.
Es así que crearon la empresa Trescientosuno -en honor a su primer modelo exitoso- y se dividieron las tareas según tres áreas de trabajo: diseño y producción (Marisa), finanzas y administración (Jorge), y comercialización (Facundo).
Las tres áreas se complementan para lograr una visión madura del producto final. El diseño se trabaja en equipo, para tomar decisiones que combinan las ideas con las tendencias y las necesidades de sus clientes, los materiales disponibles y las posibilidades de producción en su propia fábrica en el barrio de General Bustos, en la ciudad de Córdoba.
CONSTRUIR Y CUIDAR LA PROPIA IMAGEN
Para estar al tanto de las últimas tendencias, visitar a sus distintos proveedores e inspirarse, el equipo viaja a ferias internacionales como MICAM, dedicada a la moda y los negocios del calzado, que se celebra dos veces al año en Milán, Italia; o a alguna de las ferias brasileras como SICC – Salão Internacional do Couro e do Calçado, en Gramado, Fimec y Lineapelle. Entre las ferias locales están ExpoCapic, Efica y Exical.
Para Marisa, los proveedores brasileros son los mejores en la industria, ya que poseen insumos de mayor calidad que los que se pueden encontrar en otras partes del mundo.
Si bien en algún momento tuvieron locales propios, decidieron enfocarse en su tienda online y en la venta mayorista a tiendas multimarca de todo el país, a las que les proporcionan material gráfico y otras herramientas de marketing para que la marca Lucía Febrero conserve una presencia uniforme en los distintos puntos de venta: fotos de campaña, catálogos, afiches. “Todo ese material lo generamos nosotros y se los compartimos a los clientes, porque tener fotos lindas hace que el producto se entienda mejor, y ayuda a la venta”, explica Marisa. “Es importante mostrar las características del producto, cómo usarlo y combinarlo”.
STEP BY STEP
El fuerte de Lucía Febrero es la manufactura en cuero, que ofrece una calidad y durabilidad superiores a otros materiales para el uso que se le da al zapato. El fabricar zapatos para verano y para invierno tiene una lógica diferente, lo que implica un desafío para ensamblar la línea de producción. A su vez, la empresa trabaja principalmente contra temporada, iniciando la producción de verano en junio o julio; mientras que la producción de invierno comienza en noviembre: es por eso que los borceguíes, botas, botinetas y zapatillas, ¡ya están listas!
¿Pero cuáles son las distintas etapas para que una colección llegue a las vidrieras? Guiados por Marisa, recorremos la fábrica de Lucía Febrero en pleno funcionamiento, para descubrir el proceso de diseño, producción y comercialización de una colección. En su taller del primer piso, la diseñadora se dedica a hacer pruebas de materiales y combinaciones de colores y texturas, el tipo de horma, las puntas.
+¿Cómo se arma un zapato completo?
Técnicamente, se empieza por elegir la base y configuramos la horma; la ajustamos en términos estéticos: si la queremos más en punta, más redondita, un poquito más alta, más esbelta, más refinada. Con esos dos componentes empieza el desafío de dibujar. Luego se piensa en cómo rodear esa horma, y cuál puede ser el mejor acceso para esa configuración en el pie: si vamos a hacer algo corto, algo alto, algo escotado. También podemos tomar como base alguno de nuestros modelos clásicos, con los que tratamos de conservar lo que ya hemos aprendido en estos años de trayectoria.
+¿Cómo sigue el proceso?
Luego de definir el modelo, se ajusta técnicamente. Si tiene 15 piezas, por ejemplo, se prueban, se ajustan, y eso se escala en todos los talles en que va a ser fabricado el zapato. En general, la curva que se maneja para la industria del calzado y el rubro femenino va del 35 al 40, ó el 41. Una vez que se selecciona el material, se corta el producto con un fleje automático (aunque en algunos casos se hace en forma manual, o hasta se terceriza si se requiere corte láser). Finalmente, todas las piezas conformadas se arman en una tarea de 24 unidades (o a veces 28), y se realiza la costura o “aparado”, que es la denominación técnica del rubro.
+¿Cómo se le da la rigidez al zapato?
El zapato viene blandito, y en la primera parte del proceso, se le da forma con componentes termoplásticos, tanto para puntera como para talonera, mediante calor y compresión. Una vez que se logra la forma deseada, se empieza a armar el zapato. Se necesita la plantilla ya sujeta para poder terminar de conformar, y después se siguen todos los pasos necesarios para la adherencia y el pegado, como lijar y volver a pegar la base con la capellada. Luego, se somete el zapato a procesos de calentamiento y enfriamiento bruscos, para que todo el material tenga distintas reacciones, dependiendo de la base. El recorrido del zapato por los distintos hornos puede durar entre 3 y 5 minutos.
+¿Qué tareas contempla la terminación del zapato?
El proceso de acabado incluye poner las pomadas correspondientes para proteger el cuero, los cordones, y todo lo necesario para darle el toque final. Después se pone el zapato en una caja, se etiqueta, y se asigna un número de tareas a cada cliente específico. Todo tiene que estar muy bien organizado y ordenado.
*Un dato no menor, es que las cajas de Lucía Febrero tienen un estampado que cambia de color en cada colección, y que fue diseñado por el artista Elián Chali, hermano de los socios de Marisa. Y la misma caja trae una manija que facilita el transporte*.
Lucia Febrero sigue un proceso riguroso para desarrollar y comercializar sus productos, asegurándose de que cada pieza sea de alta calidad, y cumpla con las expectativas de los propios socios y de sus clientes. “Si bien hacemos productos de tendencia, buscamos incluir detalles de diferenciación, aunque sean pequeños: una textura, un color. Y que un par de zapatos de Lucía Febrero te dure, como mínimo, tres temporadas. Esto nos ayuda a sostener una empresa del interior del país, que con un montón de sacrificio, ya lleva 16 años en el mercado, lo que para nosotros -claramente- es una satisfacción, concluye Marisa.+
💥Esta es la 2º entrega del #90mas10Tour que realizamos en Córdoba como parte del Programa Impulsar MICA del Ministerio de Cultura de la Nación, con el objetivo de expandir nuestro proyecto de comunicación de diseño, y ampliar la comunidad creativa.