Sinfonía Verde by Studio Saxe

Una casa recóndita inmersa en las vistas y los sonidos de una ancestral selva tropical.

VISIÓN GENERAL

En las profundidades de la Península de Osa, un árbol gigante cayó al suelo. Por primera vez la luz del sol penetró en el denso bosque, revelando una extraordinaria visión del cielo azul. El despeje natural que creó ofreció un lugar para que dos investigadores construyeran su hogar sin conexión a la red eléctrica, rodeados en todas direcciones por las vibraciones de la naturaleza salvaje.

CONCEPTO

La selva tropical es un entorno complejo de múltiples capas, donde la densidad y la oscuridad pueden desorientar. Una abertura en el follaje proporciona un momento de claridad, revelando las imponentes alturas de los árboles. Esta experiencia panorámica inspiró el diseño de la casa, que adopta la forma de un disco con un óculo en el centro. En su periferia, la casa interactúa con el bosque, mientras que su núcleo ofrece un santuario de la naturaleza.

Desde esta plataforma elevada, los residentes se sumergen en los sonidos y ritmos de la naturaleza, que se suceden a lo largo del día como una sinfonía.

DISEÑO

La intención de nuestro diseño era destacar diferentes perspectivas del entorno. Aunque la casa es de una sola planta, el terreno que la rodea desciende abruptamente. Un lado se alinea con el suelo del bosque, mientras que el otro se eleva por encima del suelo. El paseo perimetral lleva a los visitantes desde las raíces cubiertas de musgo hasta las copas de los árboles, donde los guacamayos rojos buscan comida entre las ramas.

La casa cuenta con dos dormitorios, un salón-cocina y un laboratorio-biblioteca, intercalados con terrazas sombreadas desde las que observar la vida salvaje. Con jaguares y monos aulladores en las cercanías, el patio central ofrece un espacio de calma en medio de un ecosistema salvaje.

Un amplio tejado protege la casa de la lluvia y el sol intensos de la región. La forma hiperbólica dirige el agua de lluvia hacia los laterales, donde cae en cascada hacia arroyos naturales. Los lúvers permiten que el aire fresco y los sonidos del bosque impregnen la casa, mientras que el techo de madera irradia desde el centro, extendiéndose hacia el exterior.

SOSTENIBILIDAD

Construir cerca del Parque Nacional del Corcovado, que alberga aproximadamente el 3% de la biodiversidad del planeta, exigía un planteamiento sensible y receptivo. La casa se redujo al mínimo para evitar eliminar la vegetación de los alrededores. Se levantó sobre pilotes con cimientos estrechos para evitar la alteración de las aguas subterráneas y permitir el paso de animales y raíces.

En una región caracterizada por el calor y la humedad extremos, nuestro objetivo era crear un entorno confortable sin refrigeración mecánica. Esto se consiguió elevando la casa del suelo e incluyendo aberturas de lamas para favorecer la ventilación pasiva. El tejado blanco aislado ayuda a mantener la casa más fresca al reflejar la luz solar y reducir la absorción de calor.

La casa es totalmente autosuficiente, ya que genera energía a través de un conjunto fotovoltaico y una turbina hidráulica en un arroyo cercano, que también suministra agua potable. La iluminación de bajo consumo y los materiales de origen responsable, como la teca y el corcho, reducen aún más el impacto ambiental.

Los residentes contribuyen a la conservación de la zona vigilando la vida salvaje, propagando especies vegetales autóctonas y liderando iniciativas para restaurar los arrecifes de coral cercanos.

CONSTRUCCIÓN

Construir en un lugar remoto y difícil exigía una planificación y una adaptación cuidadosas. En una zona sísmica, con elevadas precipitaciones, grandes diferencias de temperatura, sal en el aire y una fauna amenazante, era crucial trabajar con un contratista local que conociera estas realidades y tuviera el ingenio necesario para superarlas.

Sin conexión eléctrica ni de agua en la propiedad, y con sólo un estrecho sendero para acceder a ella, todos los recursos tuvieron que transportarse por ríos y montañas en camión y luego ser cargados hasta el sitio. Los componentes prefabricados de acero se prepararon con antelación, se entregaron durante la estación seca y se montaron a mano.

La forma dinámica del tejado se creó con una retícula tejida de vigas de pendiente única, y luego se cubrió con placas de fibrocemento y una membrana duradera para resistir las duras condiciones ambientales.

Tras la construcción, se replantó el terreno con vegetación autóctona, que con el tiempo envolverá la casa y la integrará en el entorno natural.

EL CLIENTE

Visitamos Costa Rica por primera vez en 1992 y cada año volvíamos atraídos por la belleza de su gente y sus paisajes. En 2002 compramos una propiedad en una remota región de la península de Osa. La tierra había sido alterada por la ganadería y, a medida que el bosque se regeneraba, pasábamos cada vez más tiempo en la selva que en la playa.

Cuando pensamos en construir, nos dirigimos a Studio Saxe por sus hermosos diseños que trabajaban con el entorno en lugar de contra él. Ben Saxe nos preguntó enseguida por qué construíamos en el bosque y no cerca de la playa, y la respuesta fue fácil: los sonidos que emite el bosque.

Los arquitectos de Saxe se lo tomaron en serio y diseñaron un lugar para sumergir a la gente en los sonidos naturales, la iluminación y la biodiversidad de la selva. Al principio, dudábamos del diseño redondo, pero si se consiguió esa inmersión. Un paseo por los 360 grados de la plataforma cambia constantemente la atención: del horizonte al bosque secundario, al terreno, al bosque primario y de nuevo al horizonte.

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