Situada en una costa rocosa, azotada por el viento, orientada al sur. Esta casa de retiro se anida en el paisaje, para armonizar con su entorno y minimizar la exposición al clima.
La casa es un refugio de vacaciones para una familia de cuatro, que deseaba una casa de bajo impacto con fuertes conexiones con la tierra y el mar.
La solución de diseño utiliza una geometría en forma de «cuña» simple, que imita la pendiente de la ladera, y está metida en una depresión natural en la costa para disminuir su impacto visual. Los espacios habitables se abren completamente en los lados norte (jardín) y sur (agua) a través de un sistema personalizado de puertas correderas elevadoras.
Los dormitorios se centran principalmente en la ladera boscosa más privada hacia el oeste, y la cocina se abre a un promontorio rocoso adyacente al este. Debido a la exposición climática extrema del sitio, las aberturas principales se combinan con paneles de pared rodantes para protegerlas de las castigadoras tormentas invernales, así como para brindar seguridad cuando no está ocupadas.
La paleta de acabado consta de materiales locales que incluyen abeto Douglas (pisos, molduras), cedro rojo occidental (revestimiento, revestimiento de paredes y techos) y madroño del Pacífico (muebles).
El sitio se encuentra dentro del Monumento Nacional de las Islas San Juan, con costas y un ambiente marino extremadamente sensibles. Una clara comprensión de la ecología costera tuvo un gran impacto en el diseño de la casa.
Para evitar la pérdida de hábitat para los insectos cercanos a la costa, una fuente de alimento fundamental para el salmón Chinook en peligro de extinción, se ha utilizado un techo de jardín sembrado con vegetación nativa tolerante a la sequía. Este conjunto reemplaza más del 90% de la huella vegetal perdida por la construcción.
Con suelos poco profundos, la interrupción del flujo natural de aguas pluviales también es un problema crítico. La escorrentía mal filtrada de los techos y otras superficies duras es un problema importante en la calidad del agua en las islas, por lo que el diseño de drenaje de la casa captura la escorrentía a lo largo de la base de la pendiente y la dispersa en una proporción de 1/1 no concentrada justo en la ladera de la estructura replicando lo más fielmente posible la condición de escorrentía previa a la construcción.
Por último, la empresa trabajó para satisfacer los requisitos del programa de la manera más eficiente posible a fin de minimizar la huella estructural y la masa. El resultado es una casa de 3 dormitorios y 2 baños que se siente mucho más grande de lo que sugiere su modesto tamaño de 1,600 pies cuadrados. Obra de Heliotrope Architects.+
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