Osten, un bar de alta coctelería y restaurante ubicado en el distinguido barrio de Puerto Madero, en Buenos Aires.
La idea generatriz parte del momento exacto del crack económico del año 29. Inspirado en la novela el crack up de Scott Fitzgerald, y la decadencia del glamour el Gran Gatsby. A primera vista hay un gran pasillo construido con andamios y el nombre Osten en un cartel colgado en un metal perforado situado en la entrada principal que funciona como sala de espera, como resultado de un efecto de provocación para descubrir el espacio paso a paso.
El corredor cuenta con 6 diferentes accesos al espacio general. Esto se debe fundamentalmente a que puede independizarse estos espacios para dividir las áreas como espacios privados. El acceso al bar se encuentra al final del corredor, coronador por un metal perforado con el diseño de identidad del bar. Este corredor divide la totalidad del espacio en dos grandes áreas de uso y contra el fondo una gran barra.
Al área exterior puede accederse desde la vereda o desde un acceso especial desde el interior. La presencia de los andamios como soporte de una era que ya no lograba sostenerse por sí misma. La característica esencial de los dispositivos de andamios es en definitiva la temporalidad de su uso, y es esta palabra “temporalidad”, lo que define el fin de aquella era de elegancia y el derroche de dinero. Estos andamios soportan grandes arcos de chapa pintados de color dorado, pero sin el brillo ni la grandilocuencia, más bien envejecido.
Estos arcos alojan todas las áreas más representativas del bar, como son: el acceso a través de un gran corredor, la gran barra & su back, la escalera y el sitting perimetral. Los nudos que sujetan cada encuentro de los andamios avejentados con pintura de bronce viejo.
La modernidad está representada esencialmente por la piel interior construida con placas cementicias y mármol organizadas en piezas en diferentes áreas. Estas placas de mármol están dispuestas en entre las estructuras de los andamios, buscando una relación entre lo elegante y lo provisorio. Todas las placas de mármol de carrara y verde oscuro, organizadas linealmente y sujetadas de forma etérea.
La modernidad hace su aparición también, a través de los tubos acrílicos que forman parte del sistema de iluminación donde se conjugan los dos mundos, el moderno y su envoltorio acrílico con dibujos de art deco. De la misma forma las grandes luminarias que simulan arañas, colgando con tubos acrílicos y cadenas representando los caireles.
La identidad gráfica desarrollada desde la tipografía del naming, fue aplicada en diferentes áreas, en forma de stencil en muros y a través de calados en chapas para lograr dispositivos que funcionan como divisorios. Como resultado del desarrollo tipográfico, se han desarrollado piezas graficas de perfiles femeninos y aplicados en forma de cuadros artísticos sujetados por el sistema de andamios.
El área exterior cuenta con un sistema de andamios para la sujeción del sitting y un gran mural diseñado por el equipo de branding a través del desarrollo de la familia tipográfica. La tonalidad del bronce viejo, verde oscuro, claro y azul fueron resultado de una composición sobria y elegante. El espacio refleja a través de una poética de la temporalidad de los andamios el punto de quiebre en la evolución del art deco al nuevo orden estético, el modero. Una obra de Hitzig Militello Arquitectos.+
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