Santiago Orionte. Fundador de Mínimo

Mínimo iluminación: una plataforma argentina de productos y diseñadores de la luz

Con diez años de existencia, Mínimo Iluminación del diseñador Santiago Orionte supo definir su identidad, entendió su mercado y hacia dónde dirigirse. Una visita a su fábrica (con estudio café) en Córdoba.

Mínimo es una marca de iluminación fundada en 2013 por el diseñador industrial Santiago Orionte en la ciudad de Córdoba, con fábrica propia en el barrio Observatorio. Allí nos esperan, porque es una de las paradas del 90+10 Tour Córdoba, nuestra gira estival para conocer más sobre diseño argentino.

Santiago Orionte. Diseñador y fundador de Mínimo

La entrada es por la esquina, donde nos reciben los primeros indicios del estudio café, un proyecto que planea convertir este espacio en lugar de encuentro para la comunidad local del diseño, donde puedan generarse reuniones de trabajo, lanzamientos y otros eventos que favorezcan la vinculación entre profesionales.

Ya están listas la barra, la máquina de café, la vajilla, y los grupos de sillas y mesitas con lámparas colgantes puntuales diseñadas por Santiago, junto a una biblioteca con libros de diseño. Una gran mesa rectangular sirve de plataforma grupal de coworking, mientras suena la playlist oficial de Mínimo Café…

UNA MARCA CON IDENTIDAD ARGENTINA

Santiago Orionte es diseñador industrial por la Universidad de Córdoba, ¿cómo decidió fundar una empresa de diseño y producción de iluminación? Él mismo lo cuenta: “Siempre tuve la visión de construir una empresa y encaré el diseño desde ese perfil. Encontré que el rubro de la iluminación me gustaba y hacia ahí fui. Pero nunca vi a Mínimo como un microemprendimiento; por eso la marca no lleva mi nombre ni la pensé como un proyecto mono diseñador, sino que en cuanto pude, empecé a contactar a otros diseñadores que creyeran en el proyecto. Quería que Mínimo se viera como una marca de diseño argentino, y creo que hoy es así”.

Gota

Además de producir las luminarias que el propio Santiago Orionte diseña, desde hace unos años, la marca incorporó el talento de otros diseñadores y artistas, con la intención de “promover la búsqueda de la identidad de diseño argentino”.

Es por eso que junto a las lámparas de suspensión Gota -de cuerpo de aluminio y difusor de metacrilato- por ejemplo, o Raya -de aluminio, acero, metacrilato y madera enchapada- diseñadas por Santiago, se suman otras piezas firmadas por el ceramista madrynense Santiago Lena o el diseñador catamarqueño Cristián Mohaded.

Valle L

Las colecciones de Mínimo son el resultado de la exploración de materiales y una combinación única de procesos industriales locales y artesanales. Prueba de ello son las lámparas Valle diseñadas por Mohaded: las pantallas son tejidas en simbol (una fibra vegetal que crece en la provincia argentina de Catamarca) y se cierran con un disco de aluminio blanco o negro.

Nudo

Por otro lado, la colección Nudo es resultado del encuentro entre Mohaded y Lena, y de dos materialidades: dos piezas de cerámica se unen con un aro metálico, que puede ser de bronce, peltre o níquel. Hay opciones de lámparas colgantes, de pie, apliques y de mesa.

Otra colaboración se dio entre Orionte y Mohaded con la línea Roll, que propone un recorrido espiralado de la luz, a partir de reinterpretar la escultura Elephant de Cristian, transformando una pieza artesanal en lámpara de producción seriada.

Roll

Una materialidad totalmente diferente es la que proponen las luminarias Flag, al utilizar las cortinas Duette Architella de Hunter Douglas. La intención es retratar el aire a través del vaivén de curvas que generan los pliegues que producen sombras e iluminaciones. Su autor vuelve a ser Cristián Mohaded.

A pesar del mix de materiales que maneja Mínimo, está lejos de verse como una marca heterogénea, ya que adopta un modelo similar al de las compañías europeas, que son más bien plataformas de propuestas de productos y diseñadores. “Mínimo propone una visión muy contemporánea del minimalismo. Un minimalismo sin frialdad, traído al presente con el calor latinoamericano”, asegura Santiago.

LA PRIMERA (Y LA SIGUIENTE) DÉCADA DE MÍNIMO

Hoy, unas diez personas integran el equipo de Mínimo, entre encargados de diseño, producción, compras y ventas, logística, además del asesoramiento externo en marketing y finanzas. Sus luminarias llegan a todo el país a través de una amplia red de distribuidores.

De cara a la primera década de la firma, Mínimo posee varios proyectos en puerta: “Para celebrar los 10 años, tengo la idea de ampliar la colección Gota con colores más sofisticados, para salir un poco del blanco y el negro que son por lo general los de mayor demanda. También tengo en mente una lámpara de mesa chiquita, y siempre estamos mejorando los productos del catálogo, e incorporando nuevas tecnologías. Seguramente, participemos con nuestros productos de alguna exposición de interiorismo, para dar a conocer la madurez de la marca y empezar a plantear los próximos diez años”.+

💥Esta es la 5º entrega del #90mas10Tour que realizamos en Córdoba como parte del Programa Impulsar MICA del Ministerio de Cultura de la Nación, con el objetivo de expandir nuestro proyecto de comunicación de diseño, y ampliar la comunidad creativa.

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