Las obras de arte y objetos que exhibe el Museo Municipal de Arte Decorativo Firma y Odilo Estevez dan cuenta del estilo de vida de la burguesía rosarina de la primera mitad del siglo XX. Y de mucho antes también…
Se sabe que en 1921, en Rosario, Odilo Estevez Yáñez y Firma Mayor de Estevez adquirieron una casona en la calle Santa Fe 748, frente a la plaza 25 de Mayo (alrededor de la cual se encuentran el Palacio Municipal, la Iglesia Catedral y el Correo Central).
Y que gracias a sus viajes a Europa, este matrimonio amante del arte fue formando una valiosa colección de pinturas, esculturas, objetos decorativos y mobiliario con la cual equiparon su vivienda. Hoy transformada en casa museo, es testimonio fiel del estilo de vida de la burguesía en Rosario. Tras la muerte de Odilo, Firma donó el inmueble a la Municipalidad de la ciudad, con la condición de que se convirtiera en Museo, el que abrió sus puertas en 1968.
El Museo Municipal de Arte Decorativo Firma y Odilo Estevez posee distintas salas de exhibición que reproducen en parte las habitaciones y usos que solía tener la casona cuando sus sólo tres habitantes -la pareja y una ahijada- y un promedio de 14 personas dedicadas al servicio, vivieron en ella.
En la sala Española se ubicaba el escritorio de Odilo, y su antesala era el espacio donde los hombres se reunían a hablar de política. Las paredes están cubiertas de un oscuro género color borgoña, y equipada con sillones fraileros, un lujoso bargueño (donde se guardaban documentos importantes, dinero y joyas), un importante brasero de plata, una enorme pintura del rey Felipe II de España y una chimenea de granito rosado.
Otro clima totalmente diferente es el que se vive en la sala Francesa, equipada con mobiliario de estilo francés del siglo XVIII, donde se recibía a las visitas oportunamente convocadas, y que hoy exhibe parte de la rica colección de abanicos de Firma.
El pequeño salón contiguo llamado Parlour estaba dedicado exclusivamente a las charlas femeninas, y por estos días aloja la intervención artística de Silvana Galetto. “Desborde” es un colorido biombo pintado a mano que reproduce porcelanas y figuras de aves que integran la colección de Museo, las que también han sido dispuestas frente a él. De esta forma, las piezas que supo reunir Firma Mayor durante su vida dialogan con el arte contemporáneo.
Por su parte, la mesa del salón Comedor puede extenderse para recibir a 24 comensales sentados alrededor de ella. Y traspasando un bellísimo patio andaluz se llega a la Loggia, un jardín de invierno que en la actualidad sirve de auditorio y sala para representaciones musicales, conferencias y demás eventos que contempla la agenda de actividades del Museo. El espacio que supo ser caballeriza y luego garaje -con salida por la calle San Lorenzo- es sede de exposiciones temporarias.
TAMBIÉN SITIO ARQUEOLÓGICO
El hall central con pisos de roble de Eslavonia y grandes vitrales que fue techado por los Estévez (pero que para los anteriores habitantes de la casona, la familia Ibarlucea, fue un patio descubierto, de acuerdo a los lineamientos de las tradicionales casas chorizo), ofrece una de las principales curiosidades.
Hace siete años atrás, y a partir de un enorme temporal que inundó la sala y requirió trabajos de plomería y albañilería, se descubrieron -entre otras cosas- el brocal de un aljibe y los antiguos albañales, que supieron ser los sistemas de desagüe, y datan de entre 1790 y 1830. Es decir, un registro de la Rosario colonial, que puede verse a través de placas de vidrio templado que actúan como ventanas abiertas al pasado de la ciudad. Todos éstos, descubrimientos que fueron realizados por el equipo de arqueólogos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que trabajó en las excavaciones, y que aún continúa con su labor.
Claro que a este punto se arribó luego de un gran plan de reestructuración, que implicó el cierre del Museo durante los últimos siete años, durante los cuales -y a modo de donación-, la empresa constructora MSR y su titular Gabriel Redolfi estuvieron a cargo de resolver los serios problemas estructurales del edificio, para que finalmente desde hace tres meses, el Museo pudiera recibir nuevamente al público. En 2010, “el Estevez” fue declarado Monumento Histórico y Artístico Nacional y hoy es, además de casa museo, sitio arqueológico.
UN MUSEO ABIERTO
Analía García es historiadora, profesora de Historia de la Cultura, conservadora de museos, y desde 2007 es directora del Museo Municipal de Arte Decorativo Firma y Odilo Estevez, cargo que asumió por concurso abierto a nivel nacional.
Parte de su gestión contempla la inclusión de exposiciones y actividades vinculadas al diseño, como son los “Desayunos con el Estevez”, el ciclo de charlas coordinado por Andrea Chaine, que invita a profesionales vinculados a la disciplina a dialogar con la comunidad del Museo. En este marco es que 90+10 viajó a Rosario para hablar de cómo comunicar diseño, los desafíos actuales y futuros. Unos minutos antes, dialogamos con Analía.
+¿En qué consiste el proyecto de restauración del Museo?
El proyecto de restauración es ambicioso… Al asumir como Directora, recibí un Museo cercano al colapso, tanto por una falta importante de mantenimiento como de actuación en el campo de la cultura, con una ausencia de conformación de estructura interna y profesionalización. Conocía bastante el Museo porque había sido pasante guía durante mi época de estudiante en la Universidad, y como investigadora especializada en Historia social argentina y becaria de posgrado del Conicet, escribí mi tesis de 170 páginas centrada en la residencia familiar de los Estevez como “casa museo”.
Sabía de la fragilidad del Museo, y mi horizonte de actuación era comenzar con la restauración desde la trastienda; es decir, desde la calle San Lorenzo. Luego, la proyección en el campo de la actuación cultural me fue muy fácil, en la medida en que fui incorporando personal. En medio de las reestructuraciones nos encontramos con un gran problema en los desagües pluviales, y una lluvia nos hizo tropezar bastante… Pero salimos rápidamente airosos en la restauración del piso del hall central, y ningún objeto fue dañado. Luego de siete años, el Museo volvió a abrir sus puertas.
+Los Estévez, a su vez, habían remodelado la casa original…
Sí, Firma y Odilo compraron esta casa cuando ya hacía 20 años que estaban casados, y la redecoraron junto a dos grandes arquitectos constructores de la ciudad: Leopoldo Schwarz y José Gerbino, el arquitecto del art decó en Rosario, quien se encargó de la boiserie de madera del hall central, tallada por el ebanista del camarín de la Virgen de la catedral, que era Juan Balaña. Es por eso que el Museo tiene su pie sobre las artes decorativas, las artes aplicadas, los oficios y el diseño, y es una casa museo que habla del habitar la vida cotidiana. Es mucho más que un museo de arte decorativo.
+¿Qué otras actividades ofrece el Museo, además de las visitas guiadas?
¡Un amplio abanico! Tenemos talleres de oficios, encuentros corales, conciertos; esta conferencia, por ejemplo. Se trabaja sobre el diseño y las exposiciones, pequeñas y grandes a la vez. Y se invita a artistas a intervenir el Museo, para que la casona sea constantemente reinterpretada. Por ejemplo, al retirar las grandes arañas del hall central para restaurarlas, se realizó una intervención con bolsas de polietileno que las reemplaza, y es fruto de una exposición de diseñadores emergentes y de una feria en la plaza de emprendedores de la región que se hizo enfrente y de un Festival Pop Up, del que participaron grupos de música.
La idea es abrir el Museo, hacerlo dialogar con la ciudadanía; que se encuentren los modos de habitar al interior de la casona, que cobre sentido la vida cotidiana; la mujer coleccionista y todas aquellas mujeres que participaban en el campo de la cultura; indagar los documentos, constituir archivo, y afianzarlo en el diseño. Que el Museo se encuentre con las infancias, las familias.
+¿Qué se viene en el Estevez?
En breve, se abre una exposición de cristales curada por Jessica Sabino, donde numerosos artistas dialogan con el museo en una obra propia. Cristalería San Carlos nos ampara con sus hornos, y es una forma de recuperar los oficios. Solemos trabajar con artesanos de la región en exposiciones, y los traemos para dar talleres a otros artesanos de la ciudad.
+Este Museo es un lugar donde uno se quiere quedar…
¿Viste? El Museo es un espacio público, y me interesa que sea visitado. Recuerdo cuando a mis 22 años era pasante guía junto a dos compañeros, y los domingos teníamos una o dos personas como visitantes. Y cuando entraban, no los dejábamos salir… (risas). Nos vanagloriamos de haber tenido 1200 visitantes en un día. Queremos que el Museo sea un espacio generador de trabajo, generador de oficio; que nos encuentre en esa empatía conjunta que es disfrutar del patrimonio y la cultura.+
PARA TENER EN CUENTA
Museo Municipal de Arte Decorativo Firma y Odilo Estevez
Santa Fe 748 / San Lorenzo 753, Rosario.
Martes y miércoles de 9 a 14hs. Jueves a sábados de 9 a 18hs. Domingos de 9 a 13hs. Lunes cerrado.
Visitas guiadas: Jueves, viernes y sábados a las 16hs. / Sábados, domingos y feriados a las 11hs.