Raíces. Ganadora 1º PREMIO Veta Creativa. De los DI Martín Beruatto Pérez y Gabriel Ferreyro

Conocé a los ganadores del concurso Veta Creativa

De entre los más de 100 inscriptos de todo el país, entre diseñadores y estudiantes, el concurso Veta Creativa ya definió a los proyectos ganadores y mencionados de su primera edición.

La propuesta de Veta Creativa -el primer concurso de diseño organizado por la fábrica de muebles misionera DIMADERA, fue diseñar una silla en madera de pino o paraíso (que podía incorporar otros materiales). A su vez, la silla debía contemplar las tecnologías disponibles en la planta de DIMADERA para su realización, ya que existe la posibilidad de que el proyecto ganador integre el próximo catálogo de la firma.

Habiéndose recibido más de 100 proyectos de todo el país en ambas categorías -profesionales y estudiantes de diseño-, el jurado compuesto por el Arq. Jonny Gallardo; los diseñadores industriales Sol Giraudo, Franco Chimento, Tabita Giménez y Hernán Fretto; el diseñador de interiores Cristian Szydlowski; y la periodista especializada en diseño Marcela Fibbiani se encargó de seleccionar a los ganadores y menciones.

“Esta primera experiencia fue muy satisfactoria y superó nuestras expectativas. Lo más interesante es que estos diseños provenían de diferentes partes del país, lo cual nos permitió visualizar el alcance de Veta Creativa”, comentó Cristian Szydlowski, miembro del jurado e integrante del Departamento de Marketing de DIMADERA. “Las propuestas elegidas fueron muy variadas. De la categoría Profesionales, lo que más sorprendió -además de la innovación y creatividad- fue cómo se adaptaron a los lineamientos de la marca, reflejando la identidad de DIMADERA en una familia de productos totalmente nueva. De la categoría Estudiante, sorprendió la creatividad, las formas de utilizar los materiales y la innovación en el diseño”.

«Los concursos son espacios únicos de crecimiento, tanto para estudiantes como profesionales. En el caso de los estudiantes, son la oportunidad para enfrentarse con desafíos reales, medir su talento fuera del ámbito académico, y construir un portfolio con proyectos reales, visibles, e incluso publicables. Y para los profesionales, son una plataforma para poder innovar, que permite explorar nuevas técnicas. Y por supuesto, ganar reconocimiento en la industria. En ambos casos, los concursos sirven para fomentar la creatividad, la resiliencia, y permitir la conexión en un ecosistema más amplio, en donde se integran diseñadores, fabricantes y potenciales clientes», reflexiona Jonny Gallardo sobre la importancia de participar en concurso de diseño.

CATEGORÍA PROFESIONAL

1º PREMIO. Raíces de los DI Martín Beruatto Pérez (Córdoba Capital) y Gabriel Ferreyro (Villa del Rosario)
MENCIÓN ESPECIAL. Bope del DI Franco Zannier (Córdoba Capital)

CATEGORÍA ESTUDIANTE

1º PREMIO. Relic de Tomás Barrera (Estudiante de Diseño Industrial Universidad Nacional de Córdoba)
MENCIÓN ESPECIAL. Triaká de Milagros Giner y Martina Naranjo (Estudiantes de Arquitectura Universidad Nacional de Rosario)
MENCIÓN ESPECIAL. Mission de María Trinidad Navarro (Estudiante de Diseño Industrial Universidad Nacional de Mar del Plata)

RAÍCES, LA GANADORA. «Desde el inicio, nos propusimos dos directrices fundamentales que, creemos, marcaron la diferencia: por un lado, evocar tanto la identidad de DIMADERA como la esencia de la selva misionera; por otro, lograrlo a través de una resolución constructiva simple y eficiente. DIMADERA es una empresa con una trayectoria sólida en el sector, comprometida con el diseño argentino, y ese espíritu fue nuestro punto de partida. Así nació Raíces, una silla que establece un diálogo entre lo tradicional y lo contemporáneo, entre lo regional y lo global. Cada línea, cada decisión formal, responde a una intención clara. Desde el primer boceto, supimos que Raíces debía ser un producto que pudiera convivir naturalmente en el catálogo actual de la marca. Creemos que Raíces es una silla con los pies sobre la tierra; donde la naturaleza converge con la industria de forma concisa y efectiva», explicaron sus autores, Martín Beruatto Pérez y Gabriel Ferreyro.

Raíces de los DI Martín Beruatto Pérez y Gabriel Ferreyro. 1º Premio Profesionales

Según Jonny Gallardo, jurado del concurso, «Raíces es un proyecto que celebra la materialidad y la forma. Estéticamente, es un producto potente que resuelve con elegancia la estabilidad y la ergonomía. Refleja también cierto conocimiento del uso de la madera y compromiso con la innovación para la empresa. Creo que los autores han hecho una lectura del catálogo de la empresa, y reconocieron que no posee un producto como éste, lo que genera cierta innovación o novedad; algo clave para el diseño actual».

BOPE, LA MENCIÓN ESPECIAL PROFESIONALES. «Hace mucho tiempo que tenía pendiente el diseño de una silla, y me pareció una buena oportunidad para ponerlo en marcha, y lograr un producto en niveles de producción más altos de los que vengo trabajando», destacó el diseñador Franco Zannier.

«La silla Bope se destaca por su diseño simple; tanto en sus líneas, como en su proceso de fabricación. Su respaldo llama la atención por su forma triangular, y por estar conformado únicamente por dos tablas rectas unidas en ángulo, logrando un apoyo cómodo y ergonómico, sin recurrir al uso de madera curvada. Fue pensada para ser ensamblada por el propio usuario mediante seis tornillos, lo que no sólo optimiza su logística y reduce el volumen de envío, sino que también permite una puesta en uso rápida y sencilla, sin comprometer la solidez ni la calidad del producto».

«Respecto de la silla Bope, hay cierta narrativa muy interesante a partir de la combinación de líneas y ensambles; un ensamble que necesita de cierta precisión, lo que indica un dominio de la técnica. Podemos decir que es una silla bastante atemporal, un mueble que desde esa singularidad podría posicionarse dentro del catálogo de la empresa de manera bastante sostenida», señaló Gallardo.

RELIC, LA GANADORA ENTRE LOS ESTUDIANTES. «Los aspectos diferenciales de la silla se centran en su practicidad, tanto en el proceso productivo, como en el ámbito doméstico. Está diseñada para que la mayoría de sus piezas provengan de un único tipo de placa de madera, optimizando materiales y reduciendo procesos.

Al ser pensada lista para ensamblar, sus componentes se pueden embalar de forma compacta, lo que reduce el volumen de traslado y la huella de carbono. Su practicidad en el hogar radica en que las personas pueden armarla con facilidad, utilizando tornillos y encastres. También destaca la personalización: se podría optar por acoplar los dos almohadones, aunque su diseño contempla una identidad visual incluso sin ellos. Se parte desde la estructura con curvas e intersecciones de las piezas remitiendo a las ramificaciones de la selva, hasta llegar a los almohadones de color verde, que simbolizan la parte blanda o la vegetación. Estos últimos se fijan al asiento y al respaldo mediante vínculos con abrojos, cuyos tonos evocan el característico color de la tierra de Misiones», detalló Tomás Barrera.

Nacido en la ciudad de Almafuerte, en el interior de Córdoba, está realizando el trabajo final de la carrera de diseño industrial en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba.

Relic de Tomás Barrera. 1º premio categoría Estudiantes

TRIAKÁ Y MISSION, MENCIONES ESPECIALES PARA LOS ESTUDIANTES. Martina Naranjo y Milagros Giner (ambas estudiantes de Arquitectura en la Universidad Nacional de Rosario), consideran que su silla Triaká «reinterpreta un objeto tradicional del paisaje rural —el banco de tres patas— desde una mirada contemporánea que respeta su esencia, pero la proyecta hacia nuevos usos y contextos. Combina funcionalidad, ergonomía y una fuerte identidad cultural. Su diseño no sólo evoca la tradición, sino que también dialoga con el presente, ofreciendo una pieza versátil que equilibra historia, diseño y sustentabilidad».

«Lo que más le sorprendió de las propuestas recibidas es la diversidad de enfoques para reinterpretar un objeto; en este caso la silla, que es inagotable, con ciertas restricciones, que son las que pone en este caso el promotor del concurso. Muchos participantes lograron integrar materiales tradicionales como la madera o algunas técnicas artesanales, con soluciones contemporáneas, demostrando que la innovación no está reñida con la memoria, con la tradición o con lo auténtico. También destacaría cierta audacia en algunas propuestas para desafiar estructuras convencionales, proponiendo sillas que dialogan con problemáticas actuales, como la sostenibilidad o la multifunción. Y también me da mucha satisfacción la cantidad de participantes de todo el país, que aportaron al concurso», indicó Jonny Gallardo.

«Creo que el diferencial de mi proyecto está en la combinación del uso de materiales locales y sostenibles, la inspiración directa en la naturaleza (la selva misionera), y una mirada consciente sobre los procesos de producción», destacó María Trinidad Navarro sobre su silla Mission. «La silla no sólo busca ser funcional y cómoda, sino también transmitir una conexión con el entorno natural. Su diseño modular permite proyectarla como parte de una familia de objetos, potenciando su valor más allá de una pieza individual. Además, si en un futuro se llevara a producción, la intención es utilizar cuero vegetal -tanto para el respaldo como para el asiento-, acompañado por madera paraíso. Esta combinación permite que cada silla transmita la sensación de llevarse un pedacito de selva a donde sea que vaya».

PRODUCIR A LOS PROYECTOS GANADORES DE VETA CREATIVA

Una de las premisas del jurado era que, al elegir los proyectos ganadores, éstos pudieran ser realizables en la fábrica. En primera instancia, se va a trabajar sobre el diseño elegido en la categoría Profesionales. Se contactó a los diseñadores ganadores con el área de producción, y se compartieron los planos y legajos técnicos para comenzar una etapa de pruebas de prototipos. Seguramente surgirán ajustes en cuanto a las resoluciones constructivas, pero la idea es que la silla Raíces se incorpore al mercado», detalló Cristian Szydlowski.

+¿Piensan darle continuidad al concurso Veta Creativa?
CZ
Sí, ¡absolutamente! Luego de ver las buenas repercusiones y aceptación por parte del público (tanto de estudiantes como de profesionales de todo el país), como así también el apoyo de varias instituciones prestigiosas -desde Asociaciones a Facultades e Institutos-, se tomó la decisión de darle continuidad al concurso, y conformar un espacio dentro de DIMADERA, bajo el nombre Veta Creativa, donde también se buscará incursionar en programas vinculados al diseño e innovación, tanto a nivel provincial como nacional. El objetivo es seguir potenciando a la marca en el mercado, y que se convierta en un referente del diseño misionero y argentino.+

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