El diseño circular de Luciana González Franco

Luciana González Franco diseña con descartes. Dedicada al diseño circular, genera proyectos que transforman la basura de las empresas en objetos útiles y comercializables por las mismas empresas.

“El desecho es algo inevitable. Lo que sí es evitable es que ese desecho que se genera termine en la basura. Primero, se debería reducir el desecho (porque siempre hay una manera de reducir). Y después, con los elementos que quedan, poder reinsertarlos dentro del mundo de lo útil. A eso me estoy dedicando”. La que habla es Luciana González Franco, diseñadora industrial formada en la Universidad Nacional de Córdoba y en ENSCI/Les Ateliers de París, docente e investigadora en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (FADU/UBA).

AL DESECHO, DISEÑO

En Las Ciudades Invisibles de Italo Calvino, Marco Polo le cuenta al emperador de los tártaros Kublai Kan, sobre una ciudad que se rehace a sí misma todos los días. Cada mañana, la población de Leonia se despierta entre sábanas frescas, se lava con jabones apenas salidos de su envoltorio, se pone batas flamantes, extrae del refrigerador más perfeccionado latas aún sin abrir, escuchando las últimas retahílas del último modelo de radio. En los umbrales, envueltos en tersas bolsas de plástico, los restos de la Leonia de ayer esperan el carro del basurero. […] La basura de Leonia poco a poco invadiría el mundo si en el desmesurado basurero no estuvieran presionando, más allá de la última cresta, basurales de otras ciudades que también rechazan lejos de sí montañas de desechos

¿Qué futuro le espera a Leonia cuando sus basurales se enfrenten con los de las ciudades vecinas, y todas pretendan extender su territorio y alejar de sí los desechos? Aunque la gestión de la basura empieza a estar presente en las agendas de los gobiernos, la urgencia de encarar el tema es indudable: en la Ciudad de Buenos Aires se generan 8 mil toneladas de residuos por día, y sólo 300 toneladas se reciben en los centros verdes para su reciclado. ¿Qué hacer con todo este desperdicio (además de saturar los vertederos)?

Preocupada por el contexto de sobreproducción de bienes y su destino al finalizar su vida útil, Luciana eligió dirigir su carrera hacia la investigación y reutilización de materiales: “Me fascina trabajar con la basura. Los materiales te imponen su lógica, y es casi una magia poder transformar algo que es un desecho en un producto que es nuevamente útil. Lo ideal sería que ese desecho no existiera. Pero existe, y hay que resolver cómo canalizarlo. Hay una cuestión de reciclaje, y una cultura que todavía tenemos que aprender, y que también se tiene que enseñar”.

Apasionada entonces por el upcycling y la exploración de materiales, la diseñadora se dedica al diseño circular -considerando que la materia no salga del ciclo de vida de un producto o servicio, sino que vuelva al ciclo una y otra vez-, e implementando proyectos que transforman la basura de las empresas (o elementos remanentes y scrap de producción) en objetos útiles y comercializables por la misma compañía. ¿Algunos ejemplos? ¡Van dos!

Línea Momo. “Un día, una amiga me trae tres carreteles de cables de descarte de una obra que había al lado de su casa. Aunque en ese momento vivía y trabajaba en un monoambiente los acepté, y diseñé el banco. Pero era un carretel en especial, el de los cables de Cablevisión. Como necesitaba más carreteles para avanzar en el desarrollo y producir una cierta cantidad de piezas, empecé a perseguir las camionetas de Cablevisión, porque en la empresa me dijeron que hasta allí no llegaban los carreteles, ya que los instaladores los tiraban antes.

Cuando las camionetas frenaban en los semáforos, les daba mi tarjeta, y les explicaba el proyecto. Una vez, vi una camioneta estacionada en un kiosco y me presenté con el instalador, que me identificó como la ‘chica de las bobinas´ ¡Me había hecho conocida! El instalador se copó, y cuando estaba por la zona donde yo vivía, me mandaba un mensaje, y me acercaba a la obra en donde estaba, me llevaba los carreteles, y seguía trabajando. Con ese proyecto representé a la Argentina en la Biennale Internationale Design Saint-Etienne. Luego me contacté con el área de RSE de Cablevisión, les gustó la idea, y terminé haciendo una tirada de bancos y mesas Momo para un espacio que ellos auspiciaban”.

Mobiliario para Aysa (Agua y Saneamientos Argentinos). “Primero les propuse relevar qué descartes generaba la empresa, para ver luego qué nos podía servir. Y de ese relevamiento, identificamos unos caños de PVC que habían quedado a la intemperie, se habían secado, y ya no podían usarse. También surgieron unos uniformes vencidos. A partir de ésto, empecé a pensar un sistema mobiliario que usaría los caños como estructura y las telas de los uniformes como tapizado”.

HABLEMOS DE BASURA

Para poder encarar estos proyectos, las empresas tienen que estar dispuestas a analizarse a sí mismas, a reconocer y entregar el material que descartan; lo que muchas veces no es nada fácil. “Por un lado, la matriz productiva no está preparada para el descarte, porque simplemente, no se tiene en consideración. Y por otro, lleva a hablar de algo que no queremos hablar, que es la basura. Hablar de diseño circular es hablar de basura”, asegura Luciana quien, a partir de una investigación sobre diseño circular a la que está abocada, obtuvo la beca del Programa de Jóvenes Investigadores de la FADU/UBA para cursar la Maestría en Lógica y Técnica de la Forma del Instituto de Espacialidad Humana de esa casa de estudios.

+Sos docente de la cátedra Sanguinetti en la carrera de diseño industrial en la FADU/UBA. ¿Por qué la sustentabilidad no está aún incluida formalmente en la currícula?

LGF La carrera de diseño industrial es súper amplia, y es necesaria al menos una aproximación al tema. Este año, en cada uno de los niveles, hay un trabajo que está relacionado con la sustentabilidad. Aún no está incluida en la currícula porque a nivel de política pública, todavía no hay gran cosa. Se está debatiendo la Ley de Envases, y la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor alcanza a poquísimos productos. Lo concreto es que en Buenos Aires cruzás la Avenida General Paz, y encontrás basurales a cielo abierto que no se pueden sanear porque los municipios y los sistemas no dan abasto para la cantidad de basura que se genera. Y cada vez se tira más cerca. Es como la ciudad de Leonia de Las Ciudades Invisibles de Calvino,  arrinconada por las montañas de desperdicios que se generan…

+En Europa se están tomando más seriamente la gestión de residuos, ¿verdad?

LGF ¡Muchísimo! Es la única dirección en la que van. Ya no pueden no tomar en cuenta la sustentabilidad. El problema es que vivimos en una sociedad dominada por el consumo. La actividad económica es lo que rige el mundo, y dentro de eso hay que ver qué es lo que se puede hacer. La solución es producir menos; no tratar de buscarle la vuelta para producir algo amigable con el bajo impacto. ¡Ya está, no consumas!

+En estos momentos, estás trabajando con los descartes de una empresa del rubro textil, pero no podemos adelantar demasiado…

LGF Es un proyecto en el que venimos trabajando desde hace dos años, pero oficialmente los productos no se lanzaron aún. Surgen a partir de la exploración y reutilización del remanente de producción de la empresa, y estoy haciendo una pequeña producción para que puedan sacar buenas fotos, y empezar a comercializar las piezas a pedido.+