Resultado de un intenso análisis de su cadena productiva, John Foos lanzó una línea que propone el modelo 182 Legend en clave más sostenible.
El anuncio se comunicó en un evento en Casa Cavia, con la presencia de periodistas y amigos de la marca. JNFS.DOTS es el más reciente proyecto de la firma argentina de zapatillas, que se compromete con la recuperación de desechos de producción y la reducción del impacto ambiental, facilitando el futuro reciclaje del producto.
Chopped se llama el primer modelo de esta categoría, y toma la silueta más icónica de la marca (la 182 Legend) para reversionarla de manera más sostenible, aprovechando de forma eficiente los descartes propios de la planta de fabricación de John Foos. Es así que las bases son de caucho molido recuperado y, al igual que los cordones, no tienen aditivos colorantes para evitar el uso de tintas.
El pegamento elegido fue creado especialmente a base de descartes de caucho. Los ojalillos son bordados en vez de metálicos y la capellada de lona es totalmente textil, desarrollada con un 85% de algodón reciclado. Los colores disponibles son sólo rojo, azul y amarillo. A su vez, las Chopped vienen en una caja de cartón con certificación FSC, impresa con un solo color de tinta.
HACER MÁS CON MENOS
María José Fosati es la directora de John Foos, y quien trabaja a la par de su padre, Miguel Ángel Fosati, actual presidente y fundador de la firma en 1980. Esta joven empresaria es quien nos cuenta en detalle el proyecto JNFS.DOTS.
+John Foos está en el rubro de las zapatillas urbanas, y uno las identifica por la capellada de lona y la suela vulcanizada. Pero tienen también otros tipos de calzado, ¿verdad?
Desde hace unos años -y más fuertemente con la pandemia y el estilo Comfy-, las zapatillas urbanas empezaron a usarse todo el tiempo y en toda ocasión. La zapatilla perdió estacionalidad; perdió edad. Más allá de que John Foos no deja de ser una marca netamente urbana, dentro de ese ecosistema tenemos líneas de zapatillas con distintos looks y algunas más deportivas, pero que no son técnicas. Tenemos una gran diversidad de productos y queremos salir a mostrarlo en la próxima campaña. De hecho, nuestro equipo de diseño y desarrollo se nutre con diseñadores del exterior. Estamos con dos proyectos: con una diseñadora en Milán y otra en Alemania, que nos aportan también nuevas tecnologías.
+¿De qué se trata el lanzamiento de hoy, JNFS.DOTS?
Es una nueva forma de crear zapatillas, haciendo hincapié en utilizar la menor cantidad de material posible, recuperando y reprocesando, e incorporando todo eso en un producto. Para la empresa en general fue un desafío buenísimo, porque nos situó en un nuevo punto de partida, para pensar cómo crear un nuevo producto, inspirándonos en cómo hacer más, con menos. Y es resultado de un proceso de investigación.
+¿Cómo fue todo ese proceso?
Empezamos hace muchos años. Veníamos hablando con Pablo Benavídez -que me ayudó mucho a acomodar la historia oficial de John Foos- y él nos acercó a los chicos de Colibrí, que son nuestros consultores ambientales. Ahí empezamos un proceso primero interno, para adoptar acciones de menor a mayor medida, como utilizar menos la luz, tirar la basura en los tachos que corresponde. Fue una reeducación absoluta, en la que me incluyo. Teníamos que hacer un camino responsable para poder sostenerlo en el tiempo. A partir de esa investigación -que incluyó también buscar los proveedores adecuados- hicimos un relevamiento de toda la planta, para evaluar qué sí, qué no, y qué se podía mejorar. Es así que incorporamos un porcentaje de caucho reprocesado en todas nuestras zapatillas. Y queríamos ir por más; lo que devino en incorporar mayor porcentaje de caucho en este producto, en las bandas. Por eso las suelas tienen otro relieve, otra textura. A nivel diseño se ve muy lindo: automáticamente te remite al papel reciclado porque ves los puntitos, los “dots” del reproceso del caucho.
+¿Por qué eligieron el modelo 182 Legend para aplicar esta nueva forma de producción?
Queríamos ir a algo simple y eficiente, y para nosotros el modelo 182 es icónico; es nuestro clásico, con el que los consumidores se identifican. Y nos propusimos hacerlo con menos: no tiene ojalillos metálicos sino que están bordados, la capellada es 100% textil, los cordones son reprocesados y no están teñidos, las bases surgen del recuperado y reprocesado de caucho. Es un primer gran paso, y lo queríamos dar convencidos. Lo más lindo de este proyecto es cómo empezó: de adentro hacia afuera.
+¿Esta nueva forma de hacer zapatillas se va a trasladar al resto de los modelos?
Estamos convencidos de que es por acá. Este producto es el primero de varios que van a venir dentro de la línea que es JNFS.DOTS. Y va a atravesar a todas las líneas: dentro de cada línea queremos tener una DOTS. Vamos a seguir por las Kids, la 184… Todos los modelos van a tener una variable de menor impacto, lo que permite la diversificación de todas las líneas con esta manera de producir la zapatilla.
+Y además, vas creando conciencia sobre la importancia de reducir el impacto ambiental…
¡Claro! La idea es agregar otros productos. Estamos con un próximo lanzamiento en indumentaria, y tenemos muchas ganas de hacerlo con un concepto de menor impacto. ¡Estamos muy contentos!
+Leyendo un poco sobre vos, descubrí que sos médica. ¿Cómo fue que te convertiste en la directora de la compañía?
Mientras estudiaba, ya trabajaba en la empresa familiar: fui vendedora y encargada en los locales, sobre todo en la costa durante el verano. ¡Y me encantaba! Terminé mi carrera, puse mi consultorio, y para seguir involucrada en la empresa, monté una enfermería allí mismo, en la que trabajaban dos enfermeros, y yo iba como médica a hacer reportes. Pero veía que el tiempo transcurría, y no había nadie que continuara este proyecto fundado por mi padre, que lleva más de 43 años. Antes de comunicar mi decisión, estudié gestión de Pymes y marketing digital, porque necesitaba sentirme preparada para dar ese paso. Tuvimos una reunión familiar en donde planteé que quería incorporarme en la empresa. Entonces mi padre me pidió que durante un año fuera a la fábrica en Beccar todos los días a las 5 de la mañana, y fuera rotando por todos los sectores, para decidir luego en dónde quería pararme.
+¿Cómo fue ese período de aprendizaje?
Con las guardias en los hospitales, estaba acostumbrada a madrugar… Al cumplirse el año, tuve la posibilidad de hacer un cambio total de imagen de la marca, involucrarme en su difusión, sus redes sociales; rediseñamos nuestro shop online. Hoy tenemos un equipo de diseño y comunicación con el que estoy muy feliz, y a la par me vi en la necesidad de empezar a involucrarme en la parte más directiva, en cómo llevar adelante la empresa. Todos los días sigo aprendiendo de la mano de mi padre, y llevamos adelante esta hermosa tarea junto a Andrés Bulgheroni, que es nuestro gerente industrial.
+¿Cuál es hoy el rol de tu papá, que fundó la compañía hace 43 años?
Mi papá sigue involucrado, pero desde otro lugar, y me parece que es fantástico. Cuando comencé a trabajar, pensé en lo lindo que sería que él volviera a tener la cabeza en los proyectos, en mirar hacia adelante, en los negocios; es una persona súper visionaria, muy creativa. Y esa posibilidad se dio, porque pudimos lograr un equipo sólido. Miguel nos aporta conocimiento, ideas y sobre todo experiencia, porque más allá de que tanto Andrés como yo seamos profesionales y tengamos una forma específica de trabajar, la experiencia y la cintura que Miguel tiene de haberlas pasado todas, ¡es gloriosa! Y para mí es un placer, porque no deja de sorprenderme.+