Pablo Díaz y cómo armar un diccionario del Diseño Industrial en Latinoamérica

El autor de ABC del Diseño Industrial Latinoamericano nos cuenta cómo llegó a concretar la publicación de su libro, un nuevo “imprescindible” en nuestras bibliotecas.

Pablo Díaz es argentino y diseñador industrial por la FADU/UBA, con un máster en diseño estratégico por la UCES y acaba de lanzar su libro ABC del Diseño Industrial Latinoamericano, editado en España por Caligrama Editorial (perteneciente al grupo editorial Penguin Random House). Con distribución en el país ibérico y principales países latinoamericanos a través de las principales plataformas de e-commerce de la región, puede solicitarse en formato físico o eBook. En Buenos Aires, se consigue en las librerías CP67, Concentra e Índigo.

Presentado en Sant Jordi, Barcelona, y en la última Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, se trata de un material inédito y de excelente calidad, con 620 páginas y más de 500 fotografías que ilustran 100 casos de diseño de 14 países latinoamericanos, expuestos por orden alfabético y divididos en 4 categorías (diseñadores, empresas, oficinas de diseño y productos emblemáticos), desde las primeras décadas del SXX a nuestros días.

De lenguaje sencillo y claro -y equilibrada carga de imágenes en buena resolución para ilustrar lo que se dice, con sus correspondientes créditos-, el libro condensa la ardua y completa tarea de investigación que llevó a cabo su autor, entrevistando a cada uno de los diseñadores o responsables de las empresas, basándose además en una amplia bibliografía -que se menciona en cada capítulo- y, en muchos casos, partiendo desde cero, sólo con algunas referencias y contactos.

DE LA A A LA Z

El proyecto -que llevó unos ocho años- pasó por varias etapas hasta lograrse la publicación del primer volumen de ABC del Diseño Industrial Latinoamericano. En esta charla, Pablo Díaz nos cuenta el paso a paso de esta guía que se centra en el análisis y se aleja de la teoría, aunque sin prescindir de datos históricos que contextualizan las creaciones innovadoras que marcaron época.

+¿Cómo y cuándo surgió la idea de hacer este libro?
PD
Hace más de 8 años se me puso en la cabeza la idea de hacer un libro sobre diseño latinoamericano. Quería hacer un libro que llamara la atención y te diera ganas de comprarlo, más allá de que seas un experto, aficionado o profesional del diseño. Es por eso que está escrito en un lenguaje coloquial, entendible. Tiene 100 casos, los que podés ir leyendo a piacere: no tiene principio ni fin; podés ir de atrás para adelante. Posee una carga gráfica importante (hay más de 500 fotos y todas trabajadas). El diseño industrial es amplísimo y el libro trata de reflejarlo: hay desde vajilla y mobiliario, equipamiento, vehículos, aviones, barcos, productos de consumo masivo, envases, equipamiento médico y odontológico, extractores, camiones, autos, cosechadoras… Todo ordenado alfabéticamente; de ahí el título ABC.

+¿Cuál fue el criterio de selección que empleaste?
PD
La condición fue que el diseñador/empresa/oficina de diseño o producto fuesen latinoamericanos y estén produciendo en Latinoamérica. Están los próceres del diseño argentino -como Roberto Napoli, Hugo Kogan, Ricardo Blanco y Carlos Garat-, pero todos tienen la misma carga de texto e imágenes, y están dispuestos entre otros diseñadores que pueden ser novatos. No es un libro de historia; pero sí tiene mucho dato duro y contexto. Se trata de contar quién fue la persona, si hay algún evento o dato interesante o anécdota novedosa. En el caso de las empresas, se cuentan sus orígenes y cómo trabajan el diseño; si poseen un centro de diseño en tal ciudad y con tales diseñadores, cómo fueron evolucionando los modelos a través de los años, cómo se fueron perfeccionando. Cada caso es distinto; no hay una uniformidad.

+¿Cuánto tiempo te llevó concretar este primer tomo?
PD
Los primeros datos y entrevistas las tuve en 2012, y terminé dedicándome full time de mayo de 2016 a octubre de 2018. Todas las personas físicas fueron entrevistadas. En los casos de gente fallecida, me contacté con su familiar directo. Lo mismo con las empresas. Eso me permitió obtener imágenes e información de primera mano, la que luego pude complementar con bibliografía.

+¿Cómo llegaste a la editorial Caligrama?
PD
Mi idea era editar el libro en España y de ahí, para el mundo hispanoparlante. Por sugerencia de mi vecina de Tigre, la periodista Luján Cambariere, y de Gloria Escribano -Coordinadora de la Bienal Iberoamericana de Diseño-, llegué a Caligrama, un sello editorial que maneja la impresión bajo demanda. Existen dos versiones del libro: físico e eBook.

+¿Cómo resolviste el diseño del libro?
PD
El diseño lo hice yo. Le pasé a la editorial unos bocetos muy definidos, que terminamos de trabajar con el diseñador de la editorial. Le armé un pdf de todas las opciones posibles (foto con texto, texto solo, títulos, foto sola, etc.), para que tuvieran una idea precisa de lo que quería. Si bien lo respetaron bastante, hicieron su aporte. Elegimos juntos la tipografía y me presentaron maquetas hasta que me decidí por una. En el proceso se fueron ajustando cosas; fueron cuatro meses de intercambio relacionado con el diseño.

1.9 KILOS DE DISEÑO LATINOAMERICANO

Casi 2 kilos pesan los 100 casos de este primer volumen de ABC del Diseño Industrial Latinoamericano, que dejó unos 90 para ser publicados en próximos lanzamientos. Como ya comentamos, la tarea de elegir y compilarlos fue un trabajo divertido y apasionante por momentos, y con alguna que otra frustración por otros. “Llamados y llamados, abonos a Skype de todos los colores y litros de café”.

+De todos los casos analizados, ¿cuál fue el más complicado para conseguir material?
PD
¡El caso de Aurora fue dificilísimo! Fue una tremenda empresa de bienes de consumo masivo que empezó como un pequeño taller y se fue desarrollando por décadas hasta que vino una gran crisis, y hoy es una marca que pertenece a un grupo industrial argentino de la provincia de Santa Fe. Llegar a dar con toda la historia, sus productos, la cantidad de diseñadores que pasaron por la empresa, fue complicado. Lo tuve que ir armando de la nada, con datos que me fueron pasando los mismos diseñadores, y otros muy pocos de la empresa que actualmente tiene la marca. Con eso pude generar una especie de relato. Pero hay mucha data y el caso tiene muchas páginas, aunque fue de extrema complejidad.

+En esta gran investigación de diseño latinoamericano, ¿qué casos te sorprendieron especialmente?
PD
Principalmente, el caso mexicano de Vuhl 05, un auto de carrera de alta performance. Tuve la oportunidad de hablar con el diseñador y de conocer la historia del desarrollo del vehículo. Es un producto terminado de un nivel internacional que nada tiene que envidiarle a una marca de autos deportivos italiana, inglesa o alemana. Me sorprendió el nivel y el standard de este producto. No pensé jamás que un auto desarrollado y fabricado en Latinoamérica, podía llegar a tener tal nivel de desarrollo, sofisticación y performance.

+En tu búsqueda, imagino que también fuiste aprendiendo cosas que no sabías o descubriste ciertos datos… ¿Te acordás de algún ejemplo?
PD
¡Muchos! Me acuerdo del caso de Agens, la oficina de diseño argentina de los años 60. Fue verdaderamente una escuela: no sabía que habían pasado tantos diseñadores por ahí, que luego fueron reconocidos. Se pudo formar todo un equipo de trabajo en función del diseño industrial, con proyectos para el mundo, diseños de vanguardia y de primer nivel. Me sorprendió también que la empresa Marcopolo de Brasil en los 70 ya tuviera una oficina de diseño para desarrollar, en este caso, carrocerías de autobuses. También me sorprendieron los cubanos trabajaban mancomunada y articuladamente con el Estado en términos de diseño industrial (antes y después de la Revolución), cuando todavía en Argentina hablar de diseño era muy embrionario.

+¿Cuál o cuáles son los casos que considerás «joyitas» y que incluiste en el libro?
PD
Rescato dos casos. El primero es Inca Cola. Siempre me interesó saber qué había detrás de esa bebida. Y creo que logré llegar al fondo de la cuestión. Para mí es una joyita, porque se me hizo muy difícil conseguir material, tuve que lidiar bastante con las autorizaciones de la firma -que hoy es propiedad de Coca-Cola-, y esperar varios meses para que me dieran el OK y poder adentrarme en la historia. Fue algo muy particular y original. Y la otra joyita -y sé que va tener retractores seguramente- es el avión Pucará, que fue desarrollado en los 60 por la Fábrica Militar de Aviones. Yendo estrictamente al diseño, creo que el avión está muy bien pensado, en una época en que Argentina hacía punta, y muestra todas las capacidades de este país y sus profesionales para llegar adonde llegaron.

+¿Cómo se puede conseguir el libro?
PD
Si googleás «ABC del Diseño Industrial Latinoamericano», te parecen las librerías virtuales que lo ofrecen, y ahí lo pedís en eBook o en formato físico, el que después te llega por correo. En Buenos Aires, está en tres librerías (CP67, Índigo y Concentra) a 1990 pesos. Y en Europa, 45 euros.+