Los jóvenes fotógrafos nocturnos que rompen las redes

En plena ola de las imágenes como epicentro de las redes, las fotos en las fiestas bailables son la clave para transmitir la esencia del encuentro. Los responsables de vender visualmente estas noches son jóvenes que crean el estilo y tendencia de la nueva fotografía nocturna. Charlamos con dos artistas sobre los nuevos usos y costumbres del click en la noche.

¿Qué vende mejor una fiesta que una imagen que refleja el espíritu de la diversión? Hoy en día, cuando las imágenes dominan las redes y las propuestas nocturnas se han ampliado, ofreciendo espacios donde la gente que no consume el clásico boliche puede ir y expresarse en la pista, las fotos son claves para retratar el espíritu festivo de los encuentros nocturnos.

También, en este tipo de fotografía son clave los autores de esas imágenes, fotógrafos jóvenes; nativos digitales que comprenden la espontaneidad y el retrato de lo real como verdaderas escenas para compartir, que realcen y transmitan la esencia de esas propuestas.

Justamente, la nueva campaña de Reebok Argentina toma elementos de esta nueva escena nocturna emergente para representar su nuevo modelo, Aztrek 96. Con un concepto muy marcado en la libre expresión y la apropiación de las prendas de los 90, encuentra en los personajes que abundan en la noche los embajadores de este calzado que combinan prendas deportivas de forma innovadora en espacios como las fiestas.

El Baile Club @carodottori 4
El Baile Club @carodottori

Charlamos con dos fotógrafas de la noche y de las redes que tienen este ojo tan particular. Vica Fernández es la fotógrafa oficial de la fiesta Sudan y además, se especializa en eventos, fiestas corporativas, foto producto y cumpleaños. Por otra parte Caro Dottori, de Mendoza, que se encarga de retratar Club del Sodeado en su ciudad, en la productora de fiestas electrónicas Folk Producciones, y viene a Buenos Aires para participar también de NeoSeñoras y la edición porteña del Club del Sodeado, entre otras.

+¿Cómo surge tu relación con la fotografía?
VF Me compré una cámara en un viaje a Estados Unidos porque me interesaba empezar a sacar fotos, pero jamás pensé que trabajaría de esto. Al año siguiente de terminar el colegio, se me ocurrió acercarme a un bar de Quilmes, de donde soy, que era medio under y rockero. Me ofrecí para sacar fotos, me probó un fin de semana y durante un año saqué fotos para el bar. Ahí conocí al que ahora es mi amigo, Santiago Sedláček, que fue un gran referente para mí, porque me ayudó mucho en cuestiones de aprender la dinámica de la fotografía freelance.

CD Hace algunos años, tenía un grupo de amigos acá en Mendoza que andaban en Longboard y se me ocurrió empezar a sacarles fotos cuando practicaban, pero con la única idea de no aburrirme cuando los acompañaba. Aunque estudié diseño gráfico, la fotografía nunca me había llamado la atención. Me empezó a gustar -y también a la gente que me rodeaba-, porque decían que resolvía bien algo tan difícil como la fotografía en movimiento. Así que empecé a prestarle más atención, busqué tutoriales para aprender, me compré una cámara reflex y me estudié el manual de punta a punta. En algún momento decidí dedicarme por completo, y de a poco, fui entrando en la fotografía social, porque sentía que era un rubro distinto.

+¿Cuál es tu tipo de fotografía favorito o en qué espacio te sentís más cómoda?
VF
Los eventos me divierten mucho, porque la gente cambia en cada uno y hace que eso siempre sea distinto. Ya sea un evento grande o muy chico, las dinámicas son distintas. Por ejemplo, en un evento chico es lindo porque la gente está más relajada, y salen cosas copadas. Mi búsqueda es que las fotos no sean un retrato, sino más espontáneas y que al verlas, te acuerdes de lo bien que la estabas pasando. También me gusta mucho trabajar con artistas y sus obras, como instalaciones. Buscar transmitir su trabajo desde lo mío. Creo que algo que aún no hice y quiero probar, es sacar fotos en aperturas de galerías o museos.

CD Extraño un poco la fotografía de deportes extremos, pero hoy puedo decir que me siento muy bien en eventos, y lo que es la imagen espontánea. Me gusta mucho estar atenta y buscar el momento exacto para tirar la foto, porque sé que lo voy a encontrar. He probado la fotografía de moda, la publicitaria, pero no me atrapa tanto como el desafío de buscar y encontrar la expresión o situación que quiero capturar. Supongo que en algún momento buscaré otro rumbo, pero hoy disfruto mucho esto.

+ ¿Cómo es hoy la fotografía en fiestas? ¿Qué se busca retratar?
VF
Quieren ver a la gente de fiesta, relajada y pasándola bien. En estos eventos donde trabajo no se hace la clásica foto posada; a mí tampoco me gusta. Hoy en día, al haber tanta variedad de eventos, está creciendo muchísimo y es genial, porque al innovar las propuestas nocturnas, se renuevan las posibilidades a la hora de fotografiar. Yo busco transmitir algo más que la típica foto nocturna; que te dé la sensación de divertimento y te den ganas de ir al evento.

CD La gente con la que he trabajado siempre me dio muchas libertades a la hora de sacar fotos, y ese voto de confianza ha sido clave para crear mi estilo, siempre dentro de lo que es fotografía espontánea, y no tanto posada. En las fiestas donde trabajo, se prioriza reflejar ese momento real de entretenimiento, y eso es lo que yo hago. Incluso, cuando la gente me pide que les saque una foto y posan y se abrazan, lo hago. Pero luego les pido que sigan bailando y vuelvo a tomar a otra, se las muestro y comprenden que esa espontaneidad mejora mucho la foto. Es mejor para la gente, porque refleja realmente su situación y también para la fiesta, porque muestra cómo se divierten las personas ahí.

+¿Cómo es la relación con la gente al momento de sacar fotos y cómo son sus reacciones cuando los fotografiás?
VF
Como mi trabajo es la fotografía espontánea, no suelo avisar que voy a sacar. En general, la gente está muy dispuesta, porque está en un contexto en el que la foto es parte de la fiesta; así que muy pocas veces lo han recepcionado mal y me han pedido que la borre. Al contrario, en estos lugares, la gente te pide que le saques, te baila a propósito y genera el momento. Incluso, después me piden que se las mande directamente, porque por ahí tardan en subirlas a las redes de la fiesta, o muchas veces no suben todas. Para mí está buenísimo que la gente me pida las fotos para usarlas en sus redes, porque significa que les gustó mi trabajo. Así que soy dedicada, se las busco y mando para que las tengan.

CD Suelo ir por la fiesta con la cámara en alto y tirando fotos, casi sin mirar por el visor, así que muchas veces la gente ni siquiera nota que le tomé una fotografía. En especial en las fiestas electrónicas, donde la gente está muy centrada en la música y tiene los ojos cerrados. Cuando me descubren, puede pasar que se preparen para posar, o si no quieren fotos, se ponen de espaldas, que es algo que sucede más en las electrónicas, pero no en los otros bailes más tipo reggaeton, donde van más predispuestos a eso, e incluso te piden y te hacen un show para la foto. Si posan, elijo seguir de largo y volver para capturarlos naturalmente. Y cuando no quieren, lo entiendo y respeto, claro. En general, la gente acá en Mendoza me conoce, y sabe que los voy a cuidar en la toma.

+¿En qué creés que cambió más la fotografía social en los últimos tiempos?
VF
Antes había mucha gente que no le gustaban las fotos y ahora, con el tema de las redes sociales, las personas son más receptivas y se copan, porque además le sirve el material para subirlo. Los eventos que ahora están innovando, también lo hacen por sus fotos y la gente quiere ser parte de eso, ser retratada y verse luego. También hay un cambio en el horario, porque ahora hay muchas fiestas en horario matiné que terminan temprano, y la gente no está tan desgastada como a las 5 am, y se siente más atractiva para ser fotografiada. En otras épocas, en un boliche, te hacían quedarte sacando fotos hasta el final, y la gente no quería, porque estaba en las últimas.

CD Antes se parecía mucho más a la parte social del diario, donde se le sacaba foto a un grupo de gente, posando y sonriendo. Eso no contaba nada de las fiestas; no te mostraba cómo era en especial ese sitio o encuentro. Se priorizaba mostrar el contingente, la masa bailando, para poner el énfasis en la cantidad, y no en la propuesta específica del lugar. Hoy tienen más protagonismo los personajes que están ahí; tiene mucho más potencial la foto individual, y yo elijo hacerlas con una o máximo dos personas. Además, antes no había tantas propuestas alternativas al boliche como hay ahora, donde la fiesta propone espacios más liberados para la expresión, que es tan rico de retratar.+

REEBOK AZTREK 96 PARA BAILAR

Aztrek 96 es la nueva versión del icónico modelo de Reebok Classic, ahora en nuevas combinaciones de colores y un diseño súper actualizado, con una silueta más estilizada y nuevos revestimientos. Manteniendo el espíritu deportivo, mediante superposiciones irregulares, le aporta detalles típicos de la moda de los 90. Con una combinación de ante y material textil que potencia su estilo retro, es un auténtico throwback moderno, que se lleva a la perfección con la estética del streatwear actual y completan el outfit perfecto para disfrutar de las fiestas bailables que marcan la escena actual.+