Hubert de Givenchy, 1960. Foto: Robert Doisneau. Gentileza Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid.

Quién fue Hubert de Givenchy

Modisto que supo engalanar a las mujeres, transformando su nombre en figura creadora clave del siglo XX. Un breve recorrido por sus prendas y quienes supieron llevarlas con estilo propio.

Texto: Celeste Nasimbera (*)

El título nobiliario de conde exige un extenso nombre: Hubert James Marcel Taffin. Givenchy nació en 1927, en una familia aristocrática francesa; más específicamente, en la localidad de Beauvais. Los modos y el registro de la elegancia ya eran parte de su vida.

Desde su infancia, las mujeres fueron (son) clave, ya que de su madre y abuela heredó el gusto por la moda. Hacia 1944, inicia sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de París y, luego de colaborar con diseñadores como Jacques Fath, Robert Piguet, Lucien Lelong y Elsa Schiaparelli, funda su propia casa de costura.

MAISON GIVENCHY

En 1952, Hubert funda Givenchy, e inicia un marca que aún hoy es referencia. El arte, el vínculo con Cristóbal Balenciaga y el negro como distinción, hacen del modisto un referente.

Pero mientras que los diseñadores proponen, quienes decidan y difunden un estilo son ellas. Las mujeres que vistió también hicieron historia: Jacqueline Kennedy, Wallis Simpson, Carolina de Mónaco, y su entrañable compañera de aventuras: Audrey Hepburn.

ESTILO GIVENCHY

En 1961, Jackie Kennedy vistió Givenchy en la recepción oficial brindada a su esposo por el presidente De Gaulle en Francia y, ese mismo año, Audrey Hepburn llevó uno de sus vestidos negros en la película «Desayuno en Tiffany’s». En la política y en el cine, Hubert logró que sus vestidos formaran parte de la cultura popular, formando desde entonces parte de la memoria visual del siglo XX.

Las mujeres que vistieron sus diseños, se transformaron en parte. El vínculo con ellas se transformó en inspiración, tanto así que la blusa Bettina (blanca, con amplios volados hacia las mangas) lleva ese nombre por la modelo Graziani. La exposición que ellas generaron logró que se corriera la voz, y así el nombre de la maison se estableció. Hoy, un clásico.

“La ropa de Givenchy es la única con la que me siento yo misma. Es más que un diseñador; es un creador de personalidad”. Audrey Hepburn

Un capítulo aparte (en la historia y en la muestra) ocupa la encantadora actriz. Un vínculo profesional que inició en 1954, y que con el tiempo decantó en personal. En «Una cara con ángel» de 1957, lució una falda larga una chaqueta corta y un sombrero, mientras que en «Sabrina» enamoró con un vestido de cóctel negro con volumen. El encanto traspasó la pantalla, y ella marcó un estilo junto a su adorado amigo. Hepburn fue, además, la cara del primer perfume de la casa, L´Interdit, campaña realizada por el fotógrafo Richard Avedon en 1957.

HACIA NUESTROS DÍAS

El tiempo se sucedió entre crecimiento, éxito y reconocimiento. Hacia 1988, Givenchy vendió su firma en 1988 al grupo empresarial Louis Vuitton Moët Hennessey (LVMH), y se retiró en 1996. John Galliano lo sucedió como diseñador, quien luego fue reemplazado por el inglés Alexander McQueen.

En el año 2001, el diseñador Julien McDonald fue nombrado director artístico de las líneas de ropa femenina, mientras que en 2003, Ozwald Boateng fue designado diseñador de la línea masculina. Desde 2009 a 2017 fue Riccardo Tiscci quien estuvo al frente de la dirección creativa de la marca, imprimiendo su carácter más oscuro y romántico. Su reemplazante fue Clare Waight Keller (que anunció su salida en abril de 2020); y es Matthew M. Williams quien recientemente aceptó ocupar el puesto.

Hoy las modas se construyen en los archivos de quienes delinearon el sistema en el siglo XX, conocer los archivos de Givenchy nos permite entender por qué vestimos lo que vestimos. +

(*) Este artículo es una adaptación del publicado en la edición #53 de Revista 90+10.