Fernando Poggio, el rey del aluminio, en el Marq

Hasta el 10 de octubre, puede visitarse en el Marq, la muestra “Tipografía infinita” del diseñador y artista Fernando Poggio.

La serie. La repetición. A veces a través de un gesto pictórico, a veces digital, a veces industrial. Fernando Poggio es diseñador gráfico y artista plástico. Su material recurrente es el aluminio, el que comenzó a trabajar a fines de los 80 en la empresa familiar dedicada a la industria automotriz.

En algún momento, empezó a desarrollar productos, tratando de integrar los conocimientos del diseño con las tecnologías que conocía y desarrollaba en la industria. Es así que surgieron piezas de mobiliario, iluminación, elementos de escritorio y hasta las estatuillas de premios como MTV o la Copa Argentina de fútbol.

El mes de julio lo encuentra inaugurando una mega muestra que ocupa los tres pisos y el edificio anexo del Museo de Arquitectura y Diseño – Marq, y que ofrece un recorte tanto de su obra pictórica como objetual, más una instalación cinética site specific. Topografía infinita es el nombre de la muestra que podrá visitarse hasta el 10 de octubre, con curaduría de Sergio Bazán en la plástica y de Franco Chimento en representación de Fundación IDA en el sector de diseño.

La pintura. En la recepción y el primer piso, nos encontramos con enormes acrílicos sobre lienzo que repiten bloques de color a modo de patterns. En el segundo, el soporte tela es reemplazado por la chapa de aluminio anodizada sobre la que pinta con distintas tintas: repite, superpone, espeja la arquitectura del Marq.

El diseño. El tercer piso está dedicado a la obra objetual de Poggio: desde bocetos a mano alzada a bancos, banquetas, sillas, sillones, mesas, divisores de ambiente, joyería, lámparas de pie y colgantes, elementos de escritorio, algunas esculturas, merchandising corporativo y los premios diseñados. El aluminio se combina con acrílico, madera, resina.

Como anuncia el curador de esta sección, Franco Chimento: “En su producción, Fernando Poggio mezcla con deleite tecnología y expresividad, al punto que la técnica se esconde ante los arrebatos de la plasticidad. Con el aluminio como elemento primordial, sus objetos nacen desde planos cortados a volúmenes fundidos, para manifestar sus cualidades y transgredir sus límites.

La corriente eléctrica del proceso del anodizado, que le permite teñir la capa de óxido del metal, parece permanecer en la piel de cada banco, de cada lápiz. Ya sea por el metal pulido como por sus sistema de color, por su pensamiento sistémico o su carácter escultórico, por sus composiciones geométricas o por sus elementos orgánicos, sus piezas se interconectan y dialogan para la construcción de un lenguaje”.

La escultura. 306 módulos idénticos de acero inoxidable pulido espejo conforman una enorme escultura que cuelga del techo y rota lentamente, emitiendo reflejos que no sólo inundan el pabellón anexo del Marq, sino que escapan también hacia el exterior.

Explica Eugenia Garay Basualdo en el texto de sala: “La seriación de la forma, que impera en todas las obras de Poggio, se volverá a reiterar en esta instalación. El diseño implica que la escultura gira sobre su eje a través de un motor, por lo que la obra se convierte en cinética debido a un movimiento mecánico. La escala (270 cm de alto por 200 cm de ancho) induce al visitante a desplazarse en 360º y un tercer movimiento, pero circunstancial, se asocia a los de rotación y manipulación, para incrementar el dinamismo”.+

PARA AGENDAR

Topografía infinita por Fernando Poggio
Curaduría: Sergio Bazán. Curaduría de diseño: Franco Chimento por Fundación IDA
Marq, Av. del Libertador 999, CABA
Hasta el 10 de octubre. Lunes a viernes de 14 a 19 horas.
En simultáneo, las obras de Fernando Poggio son exhibidas digitalmente en la galería online www.diderot.art