DistrictHive, el proyecto arquitectónico nacido para cambiar las reglas del juego

Este hotel cápsula (podtel) ofrece un nuevo concepto de turismo experiencial de lujo traspasando límites a través de la arquitectura y ejecución diseñada por un equipo internacional de arquitectos, diseñadores e ingenieros.

El primer módulo de este hotel cápsula (podtel) ofrece un nuevo concepto de turismo experiencial de lujo traspasando límites a través de la arquitectura y ejecución diseñada por un equipo internacional de arquitectos, diseñadores e ingenieros. El primer módulo DistrictHive se ubica en el desierto de Gorafe (Granada) y se puede alquilar a través de su web, Booking y Airbnb.

La arquitectura como vía para la transformación; como herramienta para cambiar estándares preestablecidos y buscar una mejora constante, y cada vez más inteligente, en la forma en que nos desenvolvemos y relacionamos con nuestro entorno. Esta es la clave y la verdadera apuesta del proyecto DistrictHive® desde su enfoque puramente arquitectónico y constructivo. Algo que, en un principio, puede sonar sencillo pero que encierra, como sus creadores confiesan, una enorme complejidad a todos los niveles.

“Los retos son lo nuestro, nos encanta enfrentarnos a imposibles y marcar la diferencia haciendo que lo que nadie cree viable lo sea”, asegura Priyesh Patel, CEO de la empresa Districthive LDA, con sede en Portugal, promotora y creadora del primer podtel (hotel cápsula) 100% autónomo y autosuficiente que ya ha conquistado el mundo desde su ubicación en el desierto de Gorafe (Granada).

“Y emprender un proyecto de esta envergadura y con esta premisa conlleva”, continúa, “una enorme responsabilidad. Sobre todo, cuando lo que buscas es cambiar por completo el concepto de turismo de lujo que teníamos hasta ahora y poner el verdadero foco en el disfrute del entorno, del paisaje único, salvaje y bello que nos ofrece la naturaleza, pero respetándolo al máximo, hermanándonos con él”. “Lo hemos logrado a través de dos de las herramientas más potentes que hay: la arquitectura y la tecnología. Y hemos buscado e involucrado aquí a los mejores profesionales en su campo”.

DistrictHive es, por tanto, un proyecto multidisciplinar, poliédrico, nacido de la cooperación y trabajo entre equipos internacionales, frente a los que se sitúa a nivel constructivo el estudio español MOHO Arquitectos. Carlos Abadía, socio fundador del estudio y arquitecto responsable del proyecto, explica que DistrictHive ha sido diseñado como un dispositivo captador de paisajes y de energía. “Es una capsula que se nutre del entorno que lo rodea, de la naturaleza y del clima. Es un espacio habitable enfocado al turismo sostenible que nos pone frente a la naturaleza ayudándonos a contemplar la belleza y la magia de los acontecimientos climáticos”.

CONSTRUCCIÓN INDUSTRIALIZADA Y DE DISEÑO

El podtel es una construcción totalmente industrializada que se ofrece terminada, se transporta al emplazamiento y en unas horas está lista para ser usada. No toca el suelo sobre el que se asienta, no tiene cimentación ni requiere de ningún tipo de canalización, ni tuberías, ni saneamiento. El sistema de apoyo desarrollado cuenta con 6 patas que, a modo de nave espacial aterrizada en Marte, se posan sobre el terreno.

A nivel de planta, la edificación es un pequeño módulo de 35m2 dividido en varios espacios: un cuarto de baño, una cocina-estar-comedor, un dormitorio (una cama doble y otra doble oculta), armarios modulares multifuncionales y estanterías, y un pequeño y necesario cuarto de instalaciones donde se concentran todos los equipos técnicos. El podtel cuenta también con una terraza abierta para poder observar las estrellas.

Además, todo el mobiliario, espacios de almacenaje, paredes y acabados, han sido realizados con máximo detalle y cuidado para que el resultado final fuera de diseño, buscando una intencionada imagen de lujo y calidez. Interiorismo cuidado al máximo detrás del que ha estado al frente el estudio Novono, de Alemania.

Todo el proceso constructivo de DistrictHive se ha realizado en taller mediante soluciones de construcción en seco, para lo que ha sido importantísimo detallar cada uno de los componentes que forman el proyecto con precisión milimétrica.

“Este ha sido el mayor reto para nosotros. Normalmente la arquitectura admite ciertas tolerancias, pero en este tipo de construcciones no pueden existir desviaciones”, explica Abadía, quien continúa diciendo que “un proyecto tan pequeño como este encierra grandes complejidades que hay que solucionar sin perder de vista la calidad del diseño proyectado. Esta forma de trabajar es un poco distinta al ejercicio profesional que se desarrolla en nuestra oficina y cuando cambian las reglas del juego aparecen pequeñas resistencias, pero la clave como siempre es adaptarse y disfrutar del camino”.

Y destaca, por otro lado, una de las grandes ventajas de este tipo de edificaciones industrializadas y es que “tienen la posibilidad de ser replicables. Una vez has realizado el primero y has detectado posibles puntos de mejora, tienes un producto para entrar al mercado con unos tiempos de ejecución mucho mas ajustados y una optimización de todos los procesos constructivos”.

Y es precisamente gracias a esto, que el de Gorafe está pensado como el primer podtel de otros muchos que seguirán instalándose en diferentes puntos recónditos y bellos del planeta para formar lo que Priyesh Patel ya ha denominado “Colonia Podtel”. “Se trata de un proyecto innovador a nivel global que no ha hecho más que empezar y que también ofrece la posibilidad de ser replicado para venderse a promotores privados, hoteles u otro tipo de inversores”, añade el CEO del proyecto.

SOSTENIBILIDAD Y AUTOSUFICIENCIA

Sostenibilidad y autosuficiencia. Dos de las otras premisas requeridas en el programa de necesidades de este proyecto vanguardista, y también alcanzadas. DistrictHive se ha convertido en el primer módulo 100% autosuficiente y sostenible que pone en valor la naturaleza accediendo a ella sin dejar huella. La incidencia en el territorio es nula a nivel ambiental ya que no se consume ningún recurso del lugar. Una vez retirado, la ubicación quedaría en el mismo estado en el que se encontraba.

Este eco-hotel es capaz de generar su propia agua a partir de la humedad del ambiente y aire, su propia electricidad a partir de la energía solar, cuenta con su propia gestión de aguas negras transformando los residuos en cenizas, y las aguas grises se filtran mediante dos procesos de filtrado para que el agua sirva como agua de riego. La total autonomía del módulo hace que no sean necesarios servicios comunes y complementarios, optimizando así en recursos y garantizando una reducción en la huella de carbono.

Y todo ello es posible, como comenta Abadía, “gracias al aporte tecnológico, que nos permite hacerlo totalmente offgrid. Pero, además, la utilización de materiales de altas prestaciones se ha enfocado a la generación de la construcción más sostenible y confortable posible, garantizando aislamientos continuos, vidrios aislantes, fachadas ventiladas… Los requerimientos técnicos para incluir todos los dispositivos tecnológicos y espesores de materiales en espacios tan reducidos, donde cada centímetro cuenta, implican un trabajo de gran precisión. Tanto que, durante el proceso, pensábamos mucho en el proceso que se sigue para el desarrollo de vehículos”.

Asimismo, el arquitecto también destaca la buena sintonía de todos los equipos internacionales (diseñadores, interioristas e ingenieros) que han colaborado y trabajado para que DistrictHive vea la luz después de años de trabajo. “Hemos formado un gran equipo de profesionales de Portugal, Ámsterdam, Alemania, Reino Unido y España y todos nos hemos involucrado en el desarrollo del proyecto hasta el más mínimo detalle. Durante el proceso se han ido solucionando todas las incidencias de manera conjunta generando mucho conocimiento colectivo y especifico. Esta ha sido la clave para ir incorporando las distintas disciplinas y competencias al desarrollo”.

Y termina asegurando lo mucho que MOHO Arquitectos ha sacado durante el proceso. “Hacer DistrcitHive nos ha enseñado nuevas formas de trabajar, de gestionar, de pensar y resolver. Hemos aprendido cómo desde lo pequeño se pueden cambiar las reglas del juego, como podemos actuar de forma muy positiva en el medio natural y generar sinergias; cómo desde la arquitectura podemos mejorar y ayudar en la búsqueda de nuevos modelos que garanticen una utilización inteligente de los entornos y de los recursos naturales. Nos encontramos en un momento clave en el que los futuros desarrollos han de hacerse muchas de las preguntas que nos hemos hecho en este proyecto para poder dar respuesta con una arquitectura comprometida, con conciencia, que de algún modo trata de imitar la naturaleza modestamente y que aprovecha todo cuanto esta le da”.

“Crear un proyecto autosuficiente, sostenible y transportable que, además, es un buen recurso didáctico ha sido una preciosa aventura”, concluye. Una obra de Moho Arquitectos.

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