Con motivo de La Noche del Diseño de Distrito Arenales, los interioristas Julio Oropel y José Luis Zacarías Otiñano presentaron en Kalpakian Casa su más reciente propuesta: el comedor Tono sobre tono.

Julio Oropel es un referente del diseño que se distingue por la creación de ambientes personales, atemporales y reconocibles. Su trabajo es una intersección constante entre la arquitectura, el arte, la moda y el diseño. Oropel centra su lenguaje estético en la sofisticación de los detalles y las «alquimias emocionales», utilizando opciones inesperadas, luces, lacas y oxidaciones para interpretar recuerdos y crear sueños, dando a cada elemento un poder protagónico y una razón de ser expresiva.
Por su parte, José Luis Zacarías Otiñano es un destacado profesional del interiorismo argentino, con una sólida trayectoria en exposiciones clave como Casa FOA. En sus propuestas, a menudo junto a Oropel, ha demostrado una predilección por la pureza material, el color y la forma, ensamblando texturas sobre un mismo material, para lograr confort y una estética con identidad argentina contemporánea, como se vio en espacios como Transparencia Folk y el Hall Central y Escalera en ediciones recientes de Casa FOA. La dupla, convocada por Kalpakian Casa, ha logrado una síntesis formal y material, que eleva la funcionalidad del comedor a la categoría de pieza de diseño.

UN COMEDOR DE SÍNTESIS ABSOLUTA
El concepto rector del comedor Tono sobre tono fue alcanzar la síntesis absoluta y la simplicidad del material. Los diseñadores lograron un espacio cálido y envolvente, mediante la superposición de tonos cobrizos y bronce que se complementan con un sofisticado uso de placas decorativas y texturas.



El material estrella es el tablero decorativo F528 ST20 Metal Cepillado Bronce de Egger, un diseño perlado que combina lujo y tecnología, que cuenta con un sutil brillo que aporta personalidad y distinción. Este material domina el espacio, revistiendo la biblioteca que recorre las tres caras del perímetro del comedor y, de manera protagónica, la mesa central. Esta mesa de líneas puras y cantos vivos presenta un quiebre estructuralmente complejo que le otorga dramatismo y ritmo, rematando con un banco del mismo material que lo define como un comedor informal.



Como contrapunto, se utiliza el unicolor EGGER U999 ST19 Negro, que aporta un contraste contemporáneo. Este negro, trabajado con el elegante acabado Deepskin Excellent (ST19) que simula una madera laqueada mate, está presente en dos detalles: la lámpara colgante sobre la mesa, con un delicado trabajo de escocés en bajo relieve, y un punto focal sobre la biblioteca con una trama geométrica.



El ambiente se completa con paredes revestidas en dos tonos de papel Vescom color oro —uno más cálido y otro más ácido— que, con el mismo valor de vibración, le imprimen energía y unidad cromática al espacio. La alfombra de Kalpakian (Magnífika) es una pieza de pura lana de 9 mm color cobre, que completa esta caja de tonos metalizados.
Para romper la hegemonía de los metales, se incorporó una silla de líneas muy puras, de madera maciza, de Taller Posible. Y sobre la mesa, una imponente bandeja metálica torneada a mano de la colección Lotte, uno de los objetos que Julio y José Luis desarrollan en su estudio.

SILVINA LEWIN: LA POESÍA DEL VIDRIO Y LA LUZ
El toque final y artístico del comedor son las esculturas en vidrio de la artista Silvina Lewin. Sus obras, de formas orgánicas, se lucen en tres tonos (negro, ocre-caramelo y marfil), y fueron creadas especialmente para la propuesta.
Silvina, quien llegó al vidrio a través de su empresa familiar después de formarse en diseño textil y serigrafía, explica la fascinación por este material: “Esta es una serie de esculturas que realicé para este Comedor. Son esculturas trabajadas en plano, a partir de polvos de vidrio. Una vez que le doy la primera horneada voy logrando las formas, para luego darle una segunda horneada. La inspiración viene un poco del mar, pero también de las respiraciones. Voy buscando mi propio mundo, y empiezo a crecer en él”.



Sus formas orgánicas aportan ligereza y un contrapunto material perfecto a la solidez del comedor. Las esculturas, realizadas a pedido de los diseñadores, son la culminación de un proyecto que demuestra cómo la síntesis, cuando se trabaja con maestría y sensibilidad, se convierte en sofisticación. Tono sobre tono puede visitarse en Kalpakian Casa, Arenales 1444, CABA.+

