Premio Peabody: Consejos y recomendaciones del jurado

¿Qué busca destacar el Premio Peabody al diseño argentino? Entrevistamos a los 7 integrantes del jurado para conocer quiénes son, y cuál será su mirada a la hora de evaluar los proyectos.

¿Qué problemáticas ligadas a la vida cotidiana podrían resolverse con diseño? El Premio Peabody invita a estudiantes de diseño a hacer sus propuestas en forma de conceptos, productos, sistemas, interfases o modelos de negocio vinculados a la temática Vivir dentro y fuera del hogar.

eTermo. Ganador de la 1º edición del Premio Peabody

Se reciben inscripciones hasta el 1º de marzo de 2023, y los premios son más que tentadores. Se elegirán 3 ganadores (seleccionados de manera horizontal) que recibirán un premio de 250 mil pesos cada uno, y participarán de una muestra en el Espacio Cultural Peabody. A su vez, tendrán la posibilidad de firmar un contrato laboral con la empresa Goldmund S.A.; y se llevarán un eTermo, el producto resultante de la primera edición del Premio Peabody, que recibió dos Red Dot Design Award. También se otorgarán 5 menciones especiales que participarán de muestras y recibirán un eTermo Peabody.

Coordinados por los diseñadores Victoria Riqué y Carlos Genoud del estudio xCruza, son siete los integrantes del jurado del Premio Peabody al diseño argentino: Camila Offenhenden, Eugenio Gómez Llambi, Verónica Mercer, Cristián Mohaded, Heidi Jalkh, Teresa Sarmiento y Guillermo Duodero.

Cinco diseñadores industriales, una arquitecta y un ingeniero encargados de seleccionar aquellos proyectos que, además de cumplir con los requerimientos formales del concurso, sorprendan y propongan ideas innovadoras y creativas aplicables a la vida cotidiana. ¿Qué aspectos tendrán en cuenta durante la evaluación? ¿Y qué recomendaciones le darían a los futuros participantes del certamen? ¡Preguntémoles!

LOS CONCURSOS Y LOS ESTUDIANTES

Podríamos citar múltiples ejemplos -tanto de estudiantes, como de profesionales del diseño-, cuyas carreras despegaron gracias a su participación en concursos de diseño. Sin embargo, muchos consideran que los beneficios son sólo para el organizador. ¿Qué opina el jurado del Premio Peabody?

“Para los participantes, el premio puede ser un catalizador para llevar adelante ideas poniendo en práctica sus habilidades, aptitudes y sensibilidades. Además, acerca a los estudiantes a una relación directa con la industria, de la mano de una marca que intencionalmente apuesta al diseño. Participar de un concurso de este tipo también puede brindar exposición y abrir vínculos potenciales para nuevas oportunidades. Ganarlo es un modo de ser reconocido por su trabajo y creatividad, y quizás les puede ayudar a posicionarse de forma temprana en el ámbito del diseño”, opina Heidi Jalkh, diseñadora experimental, docente e investigadora especialista en biomateriales.

Para Camila Offenhenden, diseñadora industrial, docente y consultora en proyectos de diseño de servicios, investigación de usuarios e innovación estratégica: “El premio es una linda excusa para enlazar más fuerte esta relación industria-diseño, donde creo que se benefician ambas partes. La industria, porque a Peabody le son claros los aportes del diseño en sus distintos aspectos dentro empresa; ya vivieron la experiencia con el eTermo y el impacto de dónde los puede llevar el trabajar seriamente con diseño. Y obviamente, beneficia a los diseñadores porque genera trabajo, visibilidad y, de alguna forma, una buena reputación. Y creo que hay un tercer beneficiario que son los consumidores o los usuarios de estos productos. Cuando el diseño trabaja junto a la industria, lo que podemos aportar le llega a más personas, y eso me parece clave para que tenga más impacto lo que el diseño tiene para aportar”.

Por su parte, la diseñadora industrial Verónica Mercer -especialista en consultoría estratégica de diseño y desarrollo de producto para empresas fabricantes y emprendimientos- considera que “Los concursos son una instancia muy poderosa de intercambio, aprendizaje y diversión. Permiten elegir participar de forma individual o grupal, y si es así, con quiénes hacerlo. No existe la presión de entregar para mantener una cursada o un promedio; entonces se pueden pensar con mucha libertad las propuestas y la forma de generarlas, cómo se podrían fabricar e implementar. Analizar y proyectar nuevos hábitos o estilos de vida. Generalmente, los concursos proponen un vuelo conceptual más alto que los que se realizan en el ámbito universitario, para que los proyectos presentados sean más novedosos e innovadores”.

LA MIRADA DEL JURADO

El jurado del Premio Peabody está compuesto por un equipo multidisciplinario de profesionales del diseño, con distintas experiencias y trayectorias profesionales, en Argentina y en el exterior, en los ámbitos académicos, empresariales y estatales. ¿Cuál será entonces el aporte de cada uno en la selección de proyectos del concurso y qué aspectos tendrán en cuenta en la evaluación?

“En primer lugar, voy a considerar las condiciones y el reglamento específico del concurso, pero además, quiero saber si hay ideas nuevas, ideas frescas que transmitan más allá de la funcionalidad y que tengan un aporte conceptual. Los productos, los objetos que diseñamos no son vacíos, tienen que tener contenido”, responde el diseñador industrial y artista Cristián Mohaded.

Teresa Sarmiento, arquitecta dedicada al trabajo interdisciplinar donde se integran el diseño del espacio público, el urbanismo y el paisaje, señala: “Espero que mi aporte provenga de mi voluntad unificadora de visión proyectual. Los aspectos que tendré en cuenta serán los que tengo siempre en cuenta como docente y profesional: síntesis, funcionalidad, estética, coherencia proyectual y factibilidad. Las diversas disciplinas son casi un lenguaje único, que permite el acercamiento a la propuesta. Puedo dar una opinión por fuera de la profesión de diseñador industrial y más en sintonía con otras miradas”.

Ingeniero en electrónica con 20 años de experiencia en la empresa Noblex Argentina, y desde 2021 a cargo del departamento de Ingeniería de desarrollo de productos y del área de calidad de Peabody, Guillermo Duodero estima que tendrá en cuenta “lo novedoso, lo original, lo innovativo, lo disruptivo del proyecto. Pero sin duda también la parte que pide el Premio de cómo plantean llegar al producto; el contacto con el desarrollo industrial principalmente”.

“A pesar de que mi estudio de diseño Grupo Bondi podría parecer una cosa medio desfachatada e insolente (y lo es), soy muy estricto”, admite el diseñador industrial Eugenio Gómez Llambi. “Lo que me interesa y voy a valorar de los proyectos -además de los lineamientos generales del concurso- es que sean capaces de trabajar las identidades culturales desde una manera no reduccionista, y que posean calidad conceptual. Me refiero a cuando muchas aristas del proyecto responden y piensan sobre una misma cosa de manera congruente y elevan al proyecto”.

ÚLTIMA PREGUNTA: LOS CONSEJOS

¿Alguna recomendación o consejo para quienes estén planeando presentarse al Premio Peabody?

Verónica Mercer: Investigar y organizar los tiempos
“Que se apropien del concepto que guía el concurso, Vivir dentro y fuera del hogar. Que observen sus comportamientos, y el de la gente que los/las rodea sin prejuicios. Si algo no entienden, y tienen la oportunidad, que pregunten. Que elijan a las personas con las que les perece que puedan encarar el Concurso (salvo que quieran hacerlo de forma individual). Que organicen los tiempos para llegar bien a la fecha de cierre: hay tiempo, pero siempre se llega corriendo hasta el final. ¡Que eso no los/las deje afuera! Que lean libros y revistas vinculados a los temas que van sintiendo que tienen algo para aportar a su proyecto, además de las búsquedas que puedan hacer por Internet. Que salgan a hacer actividades al aire libre y aprovechen las vacaciones. Y si les toca trabajar, que le presten atención a esos ámbitos también: a las plazas, los parques, las playas y todos los hermosos paisajes argentinos, investigando, analizando, y con un cuaderno siempre a mano para poder escribir y bocetar todas las ideas que se les vayan ocurriendo”.

Cristián Mohaded: Estudiar y arriesgarse
“Estudiar bien el reglamento y entender qué se está pidiendo; leerlo varias veces. Entender lo que la empresa realmente quiere y estudiar el tipo de productos que tiene, el mercado. Sobre todo, entender la competencia es súper importante: ver qué está pasando internamente y afuera. Apuesten a las ideas sin miedo, y vayan más allá de lo que creen. Apuesten a lo que piensan y tienen en la cabeza. La innovación y la creatividad son siempre bienvenidas”.

Camila Offenhenden: Tomar el concurso como un desafío de verano
“Aprovechen la oportunidad, que a nivel agenda me parece ideal: no se les superpone con la cursada, y lo pueden pensar como un proyecto de verano; más desde el disfrute que desde la obligación. También recomiendo que investiguen dónde están los puntos o temas interesantes para intervenir hoy con productos en los hogares: qué está cambiando en la vida de los hogares, qué quieren que cambie. Quizás hacer trabajo de observación en hogares distintos a los suyos, hacer entrevistas, una investigación de escritorio sobre las tendencias. Y que cuiden mucho la comunicación de la propuesta, tanto la parte de texto como de gráfica: una buena comunicación siempre suma”.

Guillermo Duodero: Aprovechar la oportunidad
“Es una buena oportunidad para lograr algo y trascender. Hay pocas empresas que apoyan estas iniciativas. Sin ir más lejos, el proyecto ganador del Premio de la primera edición logró el Red Dot Design Award para Argentina, que sólo había logrado dos en toda su existencia”.

Teresa Sarmiento: Animarse
“¡No duden! Participar en estas convocatorias no sólo es edificante, sino que se logra aprender mucho de todo el proceso. Es un método más de estudio. Es seguir aprendiendo”.

Eugenio Gómez Llambi: Proponer desde el juego
“Que se presenten; la visión que puede tener uno de una idea, de un proyecto o de un desarrollo es única, y todas son muy valiosas. Que sean autoexigentes, pero de manera constructiva. Y lo más importante para mí, que no sean solemnes: esto es un juego, y estamos proponiendo algo para hacer algo luminoso. Me gustan las cosas que tienen humor y me hacen pensar. Que la pasen bien. Si la pasan bien, se va a notar en el proyecto”.

Heidi Jalkh: Dar lo mejor
“Presten mucha atención a los criterios de presentación y asegúrense de que su proyecto cumpla con todos los requisitos (a veces te quedás afuera por los motivos más tontos…). Consideren la verosimilitud, correspondencia y viabilidad de su diseño. Peabody busca diseños innovadores, factibles y responsables con el ambiente, por lo que es importante asegurarse de que su proyecto no sólo sea creativo, sino también bien pensado y realista. No tengan miedo de pensar fuera de lo que se consideraría común, y tomar riesgos con su diseño. Asegúrense de comunicar claramente su concepto de diseño y cómo aborda las necesidades del usuario/ambiente/contexto. Buscaremos diseños que no sólo sean estéticamente agradables, sino que también logren mejoras significativas en la forma en que llevamos a cabo nuestra vida diaria, e interactuamos con el mundo. Muestren su trabajo de la mejor manera posible: incluir dibujos detallados, prototipos u otros materiales visuales para ayudar al jurado a comprender su diseño. En general, mi consejo sería dar lo mejor de ustedes y mostrar su pasión, creatividad y habilidades de diseño al máximo. ¡Buena suerte!”

¿Qué estás esperando entonces? Tomá nota:

Premio Peabody 2023

Temática: Vivir dentro y fuera del hogar

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Bajá de acá la guía de participación

Las inscripciones se realizarán a través del sitio Web www.premiopeabody.com.ar hasta el 1º de marzo de 2023.

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